Ignacio Fernández de Mata

Los Heterodoxos

Ignacio Fernández de Mata


¿Para qué estáis...?

30/09/2020

La desafección crece y crece en medio de un contexto desolador. La indignación se desborda, duele…, y va camino de transformarse en ira. Uno no da crédito a lo ve y oye: la gente enferma y muere, se empobrece, sufre en medio de incomprensibles situaciones de inseguridad y riesgo; pero sus gobernantes, hablo de los responsables de la Comunidad de Madrid, no están para estas cuitas. Atónitos asistimos a intervenciones y ruedas de prensa en las que niegan la mayor, tergiversan y ocultan datos, engañan, o prorrumpen en exaltadas quejas por un trato injusto desde el Gobierno de España. Es un espectáculo indecente, descarnado, de un desprecio por la ciudadanía rayano en locura sectaria: pero ¿para qué estáis?, ¿a quién os debéis?, ¿cuál es el deber de un gobernante en democracia? ¿Os dais cuenta de que la política es servicio?

Vuelvo al punto central: enferman y mueren ante sus ojos, y lo que les importa es el desgaste del contrario, la guerra de cifras, el y tú más. Dicen que tenemos los políticos que nos merecemos. No es verdad, no nos es dado elegirlos, solo votarlos. Cuando los partidos enloquecen, cuando se entregan a ideologías deshumanizadoras, a componendas con sectores económicos poderosos, muestran un carácter servil y secundario. La caricatura en la que se han convertido está en sus listas.

La deslealtad es una daga con retorno: se acaba pagando. Que, en medio de una pandemia mundial, de una crisis terrible, la consigna no sea el velar por todos, el arrimar el hombro para proteger a los más inermes, dice muy poco de todos nosotros como sociedad. La tentación de cobrar el peaje a quien en lo peor de la enfermedad se dedicó a torpedear al Gobierno, a desacreditar los inmensos esfuerzos que tuvimos que hacer ante una situación inédita e inesperada, seguro que es grande, pero no podemos permitírnoslo. Cuando se tiene la responsabilidad del cuidado de los ciudadanos, de la salud y bienestar colectivos, las decisiones no se toman para ganar puntos en encuestas de opinión, se actúa desde la ética del servicio y de la protección. Aunque cueste y duela. Se actúa para hacerse digno del puesto y de sus obligaciones. O si Ud. lo prefiere, de España y de los españoles.