Debatían ayer en la radio si Ibrahimovic sigue actualmente en el top ten de mejores delanteros centros del mundo. El sueco, que volvió al Milan hace un año y está próximo a cumplir los 40, es el máximo goleador de la Serie A junto a Cristiano. Salieron muchos nombres, pero hubo unanimidad en situar a Lewandowski en lo más alto. Yo colocaría a la par a Benzema y ante el Atleti lo volvió a demostrar, aunque el palo le impidiera culminar con gol otra gran noche.

Precisamente el gol, otra vez, es lo que le faltó ayer al Burgos CF para rematar un buen partido en Les Caleyes y acabar el año solo en lo más alto de su subgrupo. Se tendrán que conformar los burgaleses con compartir el liderato con el Valladolid B y con el Langreo, si vence al Covadonga en el derbi aplazado.  

La escasa puntería viene de lejos y para solventar ese problema, el club trajo este verano a Guillermo Fernández, con pasado reciente en Primera y Segunda y una diana en Champions, y a Claudio Medina, sin sitio en el recién ascendido a Primera Elche, para acompañar a Juanma. Pero transcurridas ocho jornadas, entre los tres han anotado dos tantos, los mismos, por ejemplo, que el brasileño Marcelo, que sin hueco en el primer equipo blanquinegro se fue cedido al Sanse.

Guillermo y Claudio compartieron ayer titularidad por primera vez esta temporada pero ninguno ‘mojó’, aunque estuvieron cerca. Muy claras las tuvo el leonés, que primero le ‘robó’ una ocasión a su compañero en la delantera y cruzó su tiro en exceso y en la segunda mitad remató alto en boca de gol un perfecto servicio del ariete vasco. Tampoco acertó el propio Guillermo, al que Bussmann le sacó un buen disparo raso que iba para adentro.

No culmina lo que genera el Burgos CF, que sin embargo ha rentabilizado al máximo sus siete goles gracias a su solidez defensiva. Lejos está de las cifras del Valladolid B y de la Cultural Leonesa (12 goles a favor) y cambiar esa racha se antoja fundamental para emular lo que ocurrió hace ya casi 20 años... Acabarán entrando, espero.