Leticia Núñez Núñez

Plaza Mayor

Leticia Núñez Núñez


¡Vivan los bares de los pueblos!

03/01/2023

Benditos bares. Más de uno recordará esta campaña publicitaria que no puede reflejar mejor la realidad. Solo dos palabras que contienen una de esas grandes verdades. En el medio rural, la expresión cobra aún más fuerza. Y ya si nos ponemos puntillosos, estos días aún más. En la época por excelencia de la alegría (muchas veces forzada) y de los encuentros familiares, siempre hay quienes pasan la Navidad solos en sus casas. Afortunadamente, les quedan los bares, uno de los refugios más apreciados. Siempre abiertos para templar el cuerpo con un café, junto a la estufa de pellets. Siempre abiertos también para echar unos vinos. O lo que se tercie. Beban lo que beban (por supuesto con moderación), lo importante es que en el bar del pueblo no falta la compañía. Tampoco un abrazo capaz de reconfortar las penas. O, simple y llanamente, un 'qué tal, cómo estás'. Y eso supone mucho. Quizá uno de los mayores regalos. 

Si el bar del pueblo es mucho más que un bar, también los camareros merecen mención aparte. Puede que su misión principal sea servir a los clientes. Pero no representa, ni de cerca, la más importante. Normalmente, quien está al otro lado de la barra sabe escuchar, aconsejar si la situación lo requiere y hasta 'ejercer' de psicólogo. Otras veces han de armarse de paciencia porque, la verdad sea dicha, hay pesados en todas las partes. 

Sea como fuere, vayan estas palabras en reconocimiento a la gran función social que desempeñan los establecimientos de hostelería en los municipios de nuestra provincia, muchas veces a costa de no sacar una gran rentabilidad económica, lo que aún tiene más mérito. Ya se sabe que en esta vida no todo es el dinero y su labor, por pequeña que pueda parecer, no tiene precio. Cuidemos esas pequeñas joyas, esos antídotos contra la soledad. En definitiva, esos benditos lugares.