Gadea G. Ubierna

Plaza Mayor

Gadea G. Ubierna


Más tapas y menos pegas

28/07/2022

La concejala de Comercio, Rosa Niño, afirmaba ayer, resignada, que está preparada para aguantar «la bronca» que, presume, le van a echar los hosteleros una vez que salgan los bonos al consumo. La razón es simple: de los dos millones que va a destinar el Ayuntamiento a subvencionar el consumo, el 70% repercutirá en el comercio y el resto se distribuirá entre gimnasios y hosteleros. Podríamos entrar aquí en lo sorprendente de que este país haga frente a una inflación disparada insistiendo en subvencionar los combustibles y el consumo, pero no es el caso. El tema es que Niño ya cuenta con «el chaparrón» porque la experiencia indica que, sea cual sea la circunstancia, hay un 99% de probabilidades de que genere malestar entre los hosteleros.

En esta columna critiqué con dureza la penuria a la que abocó la Junta al sector con su política de 'abre y cierra' interiores en lo peor de la pandemia aunque Madrid fuera ejemplo palmario de que esa medida no conllevaba una mejoría de la situación epidemiológica, pero ahora es inevitable recriminarles lo frágiles que son de memoria. Buena parte de ellos lleva más de un año haciendo caja gracias a unas terrazas de dimensiones desproporcionadas, ocupando aparcamientos, instalando cubiertas donde han querido y, sin embargo, todo son pegas.

Está por llegar el día en el que los hosteleros financien al 100% una actividad o evento para disfrute de la ciudadanía, que igual es muy difícil de conseguir, pero desde aquí les lanzo la idea. Y ya puestos, les animo a tomar nota de otras muchas ciudades, en las que sus hosteleros tienen por costumbre invitar a los clientes a una tapita con la consumición, o a unos churros con el café. Sin ir más lejos, sucede en la Plaza Mayor de Valladolid. Y digo yo que si ellos pueden, los de aquí también. Qué menos que un platillo de aceitunas, aparte de las quejas.