Rodrigo Burgos

Punto Nemo

Rodrigo Burgos


La cláusula Van Halen

25/01/2022

Hace unos días hablaba con mi hijo mayor sobre la importancia de poner cuidado en los detalles de todas las cosas que hacemos. En plena adolescencia, lo rápido suele sustituir sistemáticamente a lo bien hecho y me esforzaba en explicarle que, la mayoría de las veces, la diferencia entre hacer bien las cosas o simplemente hacerlas, está en el cariño y empeño que le aplicamos a la tarea.

Para captar su atención le puse el ejemplo del requisito que el grupo Van Halen incluía en sus contratos como filtro de chequeo a la parte contratante. La anécdota le gustó tanto que me animó a escribirlo en esta columna. Y aquí estamos, con dedicatoria especial a mi adolescente favorito para que ponga toda su energía en cada cosa que haga. 

Durante los años 80 y 90 del siglo pasado la banda de hard rock californiana fue una de las formaciones más seguidas y afamadas de la escena musical mundial. Sus mastodónticas giras y multitudinarios conciertos convertían sus actuaciones en mega producciones con un despliegue de técnica y logística descomunal.

Para controlar que todo estaba en perfecto estado cuando llegaran a tocar en cada escenario, incluían una especificación en sus condiciones que consistía en contar con un cuenco de M&M´s (míticas grageas de chocolate recubiertas de diferentes colores) en el camerino que no tuviese ninguno de color marrón. Se trataba en realidad de una estrategia de control de calidad sobre la atención prestada a sus necesidades técnicas, incluyendo este punto insustancial, pero que delataba si la contraparte había dedicado tiempo e interés en leer por completo sus solicitudes. Si encontraban en el camerino los dulces sin haber eliminado los de color café, les saltaba la alerta de que algo no iba bien y debían dudar y revisar el resto de las cosas importantes del espectáculo: escenario, luces, sonido o seguridad. Una ingeniosa manera de saber si quien quería contar con su directo, se implicaba tanto y ponía tanto interés como ellos en conseguir un resultado excelente.

El éxito es directamente proporcional al esfuerzo, cuando antes lo aprendamos, antes podremos ponerlo en práctica.
    @RodrigoBurgosOr.