Como ya hemos hecho otras veces, aquí va nuestra esperadísima encuesta electoral, en este caso de las municipales de Burgos. Seguiremos el método de siempre: cogemos la calculadora del móvil, refrescamos en la Wikipedia cómo funciona la Ley d'Hondt, afinamos el olfato, agarramos papel y boli y que la ciencia demoscópica nos acompañe.
Y empezamos por el principio, por lo más claro: Ciudadanos se va al guano, pasa de cinco a cero. Evidentemente esto no nos convierte en genios, esta anomalía política oportunista desaparece en todas partes, pero el reparto de sus antiguos votantes es la madre del cordero; que caigan en el bloque de derechas o izquierdas decidirá el gobierno de un lado u otro. Y aquí va nuestra primera apuesta: el PSOE volverá a ganar las elecciones pasando de 11 a 12. Un alcalde omnipresente mantendrá firme su voto y pillará uno de los concejales de CS. El PP, con una candidata que salió del banquillo, subirá de su exiguo 7 a 9 (y gracias), trincando dos de los que tenía 'el partido naranja' (puede ser la última vez que lea en su vida esta expresión tópica).
De momento gana la izquierda, pero ahora llega Vox que, como se recordará, en una mañana delirante de hace cuatro años dio la alcaldía al PSOE (por no regalársela a Ciudadanos, que quedaron terceros, pero primeros en morro). Estos señores pasarán de 2 a 4, pescando un par de CS. Por su parte, Podemos consigue al menos los dos que tenía, seguro. Lo que está a la izquierda del PSOE, al ir en una sola lista, y no en dos, como hace cuatro años, no regala votos a la derecha, para variar. 0
La cosa, pues, entre bloques quedaría (redoble de tambores): ¡14-13! a favor de la izquierda y el alcalde sería De la Rosa, en coalición con Podemos, en solitario o ya se verá. Y se preguntará usted por el margen de error de esta encuesta, porque en un resultado tan ajustado es importante. Le contesto: Vale, está todo apuradísimo, pero hay un factor decisivo: Carolina Blasco y su autoproclamado partido Decide Burgos. La hasta hace un cuarto de hora portavoz del PP en el consistorio no va a llegar al 5% necesario para obtener representación, pero conseguirá un buen puñado de votos que no caerán en PP y Vox y que en este contexto serán suficientes para el triunfo del PSOE. Blasco consuma así su venganza shakesperiana frente a sus antiguos compañeros que la ningunearon y nosotros tenemos, 4 años después, otro buen momento de esperpento.
Y esta es la encuesta. Como siempre, si acertamos somos dioses y si fallamos, simplemente seremos como todas las encuestas. ¡A votar!
Salud y alegría.