Leticia Ortiz

Plaza Mayor

Leticia Ortiz


Volver a sentir

05/07/2021

«Llevamos mucho tiempo sin poder disfrutar, encerrados en casa, sin juntarnos con amigos o familia, y ha llegado el momento de volver a sentir. Y esta es una bonita oportunidad». Me lo decía el burgalés, Juan Pablo Villanueva, El Aguilucho, poco antes de jugarse la vida -como sus compañeros de cartel- en el festejo de recortes que sirvió de prólogo a esta atípica Feria taurina de 2021. Se me quedó grabada la reflexión. Volver a sentir. 

Volver a sentir los nervios de pisar de nuevo El Coliseum con el albero ya echado. De sentir la tensión y también la camaradería del patio de cuadrillas, con esa fauna tan maravillosa como peculiar que se da cita en la Feria y que podría aparecer perfectamente en una película de Almodóvar. Sentir la emoción de los recortes, la belleza de los rejones, el peligro de los victorinos, la grandiosidad de los naturales de Urdiales y el arrebato de Roca Rey. Sentir también la presión del cierre del periódico cuando te pones a darle a la tecla para intentar contar lo que ha pasado en el ruedo. Y sentir, por supuesto, las ganas de volver a vivir cuando vas a tu bar de siempre en Feria al acabar el trabajo para encontrarte con tu gente, gintonic en mano, para comentar el festejo de la tarde.

Sentir, como momento álgido de este intento por volver a la normalidad, el Himno a Burgos en los tendidos de la plaza. Dos lagrimones y un nudo en la garganta. Y eso que alguien -no quiero ni saber quién- decidió restarle solemnidad al momento al permitir que los matadores y sus cuadrillas esperasen en el patio de cuadrillas a que finalizase un momento de tanta trascendencia. Cuatro coches publicitarios ocupaban el ruedo. Reitero que no sé quién lo pidió, quién lo organizó ni quién lo permitió. Pero el error es mayúsculo. Que el Himno es largo, lo sabemos, y que son momentos de máxima tensión para los toreros, también. Pero si no quieren aguantar formados en paseíllo ese momento ya imprescindible en Burgos, que se anuncien otro día. O que no vengan.