Media vida he dedicado al deporte. No porque yo lo practique, pues no paso de una caminata por Fuentes Blancas o por mi pueblo, Zael, si no porque he mantenido un contacto diario y estrecho con los deportistas burgaleses y todo lo que les rodea. Todos ellos, sin excepción, han sido espejo de valores como el compromiso, el trabajo en equipo y el esfuerzo. Y yo he intentado copiarles. Con su ejemplo he tratado de ser mejor persona. 

Desde el primer momento me acogieron sin remilgos, a pesar de ser mujer en un mundo que, por aquel entonces, estaba dominado por los hombres. Ahora, también, pero menos. Son muchas las personas que me hicieron más fácil esta apasionante profesión, que es el periodismo. Respondieron a mis llamadas telefónicas y a mi solicitud de información, fuera la hora que fuera.

Guardo infinitos recuerdos y múltiples anécdotas. Todos me ponen una sonrisa en la cara. El tiempo y la veteranía han ocultado los malos. 

Me hubiera gustado mostrarles mi gratitud después de una rueda de prensa, durante un entrenamiento o al final de una competición. No es posible. Esta pandemia nos está robando a muchas personas e infinitas cosas. Por ello, les doy las gracias a través de estas páginas, que siempre han sido el mejor vínculo.

Cambian los tiempos; la información llega por múltiples canales; los partidos se ven on line; los fichajes y los resultados están en vivo a través de las redes sociales. Todo muy moderno, pero he comprobado que ver reflejada la victoria, la hazaña y también la derrota y el esfuerzo en los entrenamientos en el papel de Diario de Burgos es muy gratificante para los deportistas, entrenadores y dirigentes. Salir en DB es un plus, aunque no lo reconozcan abiertamente. Si se les ignora lo lamentan.

Yo me voy, pero estas páginas siguen para reflejar la grandeza del deporte. Nada me gustaría más que leer el ascenso del Burgos, uno nuevo título europeo del Hereda San Pablo, los atletas o cualquier otro deportista de esta tierra y ver a un burgalés en el podio de Tokio. Lo disfrutaré de otra forma, posiblemente con más pasión que si tuviera que narrar las hazañas.

Por todo lo que me han enseñado, por el trato que me han dispensado y por la confianza que me han dado doy las gracias al deporte burgalés. Personalizar implicaría llenar la página y no me parece correcto. Hay noticias que publicar.

Gracias y hasta siempre.