René Payo

Del Ayer al Hoy

René Payo


Don Fidel

03/11/2020

Fue un 28 de noviembre de 2015 cuando don Fidel Herráez hizo su entrada solemne en Burgos como arzobispo. Aún recuerdo la ceremonia en la Catedral en la que tomó posesión de su sede y su homilía, llena de cercanía y, a la vez, profundidad. Intuí en aquel momento una personalidad cercana, pero de fuertes convicciones, definida por el compromiso y por la vocación pastoral. A lo largo de este lustro he tenido la oportunidad de ratificarme en aquellas primerizas impresiones, tanto por mis experiencias personales como por el seguimiento de su trabajo. Una de sus tareas ha sido estar cerca de su grey dispersa en un vastísimo territorio, habiendo girado centenares de visitas pastorales a las grandes parroquias y a las más pequeñas y alejadas. Esto le ha permitido conocer las necesidades diocesanas, no sólo por los informes de los magníficos colaboradores de los que se ha rodeado sino también a través de la toma directa del pulso de distintas realidades. Todo ello se ha plasmado en una labor pastoral y de gobierno marcada por el compromiso con todos los sectores y problemas de esta amplia Diócesis. 

Aunque he sido testigo de muchas de sus preocupaciones, quiero traer aquí a colación su compromiso con la cultura y con el ingente patrimonio diocesano. Hemos de destacar su labor al frente de la Fundación del VIII Centenario de la Catedral de Burgos, donde con gran talento ha sabido unir la importancia que tiene este monumento como testigo y propagador de la fe, con su fuerza como elemento de identificación local, eje cultural y principal centro de atracción turística de Burgos. El próximo día 7 presidirá la apertura del Año Jubilar, concedido por la Santa Sede a raíz de este centenario gracias a su intervención. Quizá el acto no resulte tan brillante como se merecería, merced a la compleja situación sanitaria, pero será un día de júbilo para todos sus diocesanos que nos uniremos a él con el corazón, agradecidos por su entrega y buen hacer. Quiero recordar la frase del Libro de la Sabiduría, «madurando en pocos años, llenó mucho tiempo», con la que algún biógrafo resumió el pontificado de Juan XXIII. Pues bien, don Fidel en un solo lustro ha llenado también mucho de nuestro tiempo, por lo que ya siempre consideraremos a este abulense como uno de los nuestros.