Fernando Lussón

COLABORACIÓN

Fernando Lussón

Periodista


Reset de la legislatura

11/05/2021

Dos hechos: el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha dejado la política de primera fila tras el fracaso de la izquierda en las elecciones autonómicas madrileñas, y ha decaído el estado de alarma para combatir la pandemia del coronavirus. Ambos tienen consecuencias en la acción política a partir de ahora. La vicepresidenta tercera del Gobierno, Yolanda Díaz, la ministra de Empleo que ha logrado firmar los principales acuerdos entre los agentes sociales con su talante negociador y conciliador, ha decretado el reinicio de la legislatura. Reset.  

Un gobierno que poco tiempo después de su formación ha tenido que hacer frente a un suceso inesperado e inédito como la pandemia del covid-19, que era además el primer gobierno de coalición en nuestro país desde la transición, con lo que suponía de novedad y choque de culturas diferentes de los partidos coaligados, que tenía como vicepresidente segundo a Pablo Iglesias, tan  preocupado de marcar su territorio que ha dejado la imagen de que era una jaula de grillos por su incapacidad para evitar que las discrepancias salieran a la luz, que se ha olvidaba de la necesaria lealtad mutua.    

Yolanda Díaz está dispuesta a que esos enfrentamientos se encaucen sin dejar de exigir el cumplimiento del pacto de Gobierno. Como en democracia las formas son casi tan importantes como el fondo, su talante puede ayudar a rebajar la tensión, y dar comienzo a un nuevo relanzamiento de la legislatura cuando el proceso de vacunación coge velocidad de crucero y comienza a dejarse sentir en la evolución de la economía-  

El anuncio del reinicio de la legislatura realizado por Yolanda Díaz ha comenzado con un tropiezo, con las discrepancias en el seno del área socialista sobre la posibilidad de negociar un plan b jurídico, a expensas de lo que decida el Tribunal Supremo sobre las restricciones de derechos fundamentales con los instrumentos existentes, pero también con una buena noticia, los primeros síntomas del inicio de la recuperación económica, a la espera de que los contagios de la covid queden controlados con la vacunación y de que la temporada d turismo arranque con la suficiente fuerza para recuperar parte del terreno perdido.  

La vicepresidenta tercera ha comenzado a reforzar la alianza con los socios estratégicos del gobierno, en especial con ERC, con toda la complejidad de la compatibilización de las situaciones en el Congreso y en Cataluña. Pero la cuestión esencial para que se produzca un reinicio de la legislatura con solvencia es que dejen de producirse discrepancias, erratas y medias verdades sobre cuál es el proyecto económico y fiscal del Gobierno.  

Yolanda Díaz ha venido a reforzar la idea de que el Gobierno está dispuesto a acabar la legislatura con la esperanza de que el proceso de vacunación acabe con buena parte de las polémicas que han marcado el primer año y medio del Ejecutivo de coalición, jalonadas de mucho ruido interno, y se comiencen las reformas pendientes, tanto las enviadas a Bruselas como las comprometidas entre los socios. Claro que el voluntarismo de la vicepresidenta puede verse truncado y pospuesto porque se produzcan nuevos adelantos electorales-Andalucía- o repetición de elecciones –Cataluña-que obliguen a posponer el reinicio previsto