Carmen Tomás

LA COLUMNA

Carmen Tomás

Escritora y periodista en información económica


Escrivá dinamita el diálogo social

17/11/2021

Pedro Sánchez lleva presumiendo de ser el mayor negociador del reino toda la legislatura. De hecho, nos ha vendido que el diálogo es el eje de su gobierno. Sin embargo, cada día nos demuestra con hechos que nada más lejos de la realidad. Lo hemos visto especialmente durante la gestión de la pandemia y sobre las medidas necesarias que había que tomar para mitigar la crisis económica derivada de la misma.

El decreto ha sido su forma de gobernar y la falta de diálogo y negociación con los sectores, con los autónomos, con la oposición, con las Comunidades Autónomas o con los Ayuntamientos su día a día. Con nadie, excepto con sus socios y a cambio siempre de prebendas caras o que nada tienen que ver con lo que se quería aprobar. La última muestra de esto que digo la tenemos en los Presupuestos Generales del Estado para el año que viene.

Ahora, están sobre la mesa dos negociaciones muy importantes porque de ellas depende que llegue la ayuda de Europa. Y de nuevo vemos que al Gobierno le importa un pito si se consiguen con diálogo. Por ejemplo, sobre la reforma de las pensiones se quiere imponer una subida de las cotizaciones sociales con el fin de ir llenando la hucha de las pensiones en los próximos 10 años. Los empresarios han explicado al Gobierno que esta medida lejos de solventar la sostenibilidad del sistema solo encarece la contratación y pone en peligro al menos 30.000 empleos. De hecho, si se hacen las cuentas, con la subida apenas habría fondos para hacer frente a menos de 2 meses de pago de pensiones.

El resultado de esta mesa de diálogo es que los empresarios se han levantado. No están dispuestos a que se pongan más palos en la rueda de su actividad, cuando aún una inmensa mayoría de empresas, sobre todo pequeñas y medianas, y autónomos no han logrado superar la crisis post pandemia. Escrivá trataba de "colar" que el nuevo índice de equidad intergeneracional que debía aprobarse el lunes se saldara con una subida de las cotizaciones. Veremos ahora qué ocurre, ya que Bruselas parece dispuesta a que los fondos se liberen si las reformas, como la de pensiones, se cierre con el acuerdo de los agentes sociales.

Otro tanto va a ocurrir con la reforma del mercado laboral. Tampoco parece que en este asunto sea fácil llegar a acuerdos. Los nuevos ERTE, la negociación de los convenios colectivos y otras materias ya han puesto en guardia a los empresarios y también en esta reforma es imprescindible el acuerdo y su justificación mediante informes ante Bruselas de que los cambios a introducir son necesarios.

Todo parece estar en el aire y habrá que esperar a ver cómo se saldan estos desacuerdos, pero tras la visita de funcionarios europeos y los reglamentos de los fondos, el Gobierno se va a tener que esforzar más en lograr que las reformas sean fruto de la negociación y el acuerdo, si quiere que se liberen los fondos futuros y los comprometidos ya tanto en los presupuestos de este año como en los de 2022.