Santiago González

Plaza Mayor

Santiago González


Comercios fresquitos antes del invierno

09/11/2022

El plan de ahorro energético, aprobado por el Gobierno en pleno verano a instancias de Bruselas, pretende reducir el consumo ante la ola inflacionista y un creciente riesgo de que Moscú corte totalmente el suministro de gas a Europa. En él se recogen medidas para el sector comercial que le impide poner los sistemas de climatización a más de 19 grados o instalar puertas automáticas para que no se escape el calorcito en estos días de otoño, además de apagar los escaparates a las diez de la noche.

Sin entrar en el debate sobre la idoneidad de las medidas, que no fueron consensuadas ni siquiera consultadas con los afectados, el caso es que se están cumpliendo casi escrupulosamente. La razón, sin embargo, no es la obediencia ciega a la ley ni la falta de inspecciones, sino que el precio de la energía está provocando que algunos estén siendo más austeros de lo que obliga la propia ley.

En estos días de otoño ya se nota el fresquito en muchos comercios y a sus dependientas abrigadas como si estuvieran en el mercadillo de los domingos. El precio de la luz está por las nubes y la factura se ha duplicado o triplicado en muchos casos. La calefacción, los radiadores u otros sistemas de climatización son casi un lujo asiático.

El problema es que aún no han llegado a Burgos los rigores del invierno. Cuando comiencen las heladas y el termómetro apenas supere los cero grados en las horas centrales del día habrá que hacer un esfuerzo sobrehumano y poner el calor a tope para caldear las tiendas. Es lo que tiene hacer leyes iguales para todos, no es lo mismo mantener los 19 grados en el comercio de Málaga que en la estepa castellana. Y encima luego a fin de mes llegará una factura que dejará temblando a los comerciantes. Menudo invierno se avecina.