Isa Martín López

Plaza Mayor

Isa Martín López


Contra un muro

24/05/2022

Los tiempos no corren igual para todo el mundo. Es como cuando te decides a hacer un postre elaborado. Si eres goloso, estás deseando que pase rápido el tiempo de horno o enfriado para comértelo, pero la tarta va a su ritmo, tomándose los plazos de mezcla, cuajado o tostado con demasiada calma para los futuros comensales. Y eso da mucha rabia, porque quieres hincarle el diente lo más rápido posible.  

Salvando las distancias, porque no siempre es dulce el resultado, la Administración es lenta, muy lenta, demasiado en muchos casos. Cuando alguien solicita una respuesta administrativa o judicial, el tiempo se puede dilatar más de lo que crece un suflé. Que si informes de este, aquel y el de más allá departamento, según proceda. Que si negociaciones con este o aquel o el de más allá si son asuntos con más o menos carga ideológica en ayuntamientos, diputaciones, juntas o gobiernos. ¿Y qué decir de las sentencias judiciales? Algunos procedimientos dan vueltas en los tribunales durante años, incluso décadas, llegando algunas resoluciones incluso cuando alguno de los implicados ya ha fallecido.

El colmo de los colmos podemos encontrarlo en el ámbito urbanístico de Aranda de Duero. Esta ciudad, la tercera mayor de la provincia, está gestionando sus obras con un documento de hace 22 años, porque aún no se ha podido aprobar una modificación, obligatoria para actualizarlo. Cuando esta llegue, igual hay que volver a cambiarlo porque se habrá quedado atrás.

Vale que este documento es vital para el futuro desarrollo de la capital ribereña, pero lo lleva siendo las dos últimas décadas. Su retraso en la aprobación ha ralentizado, por no decir paralizado, el avance de Aranda y sus constructores y vecinos tienen que seguir dándose contra ese muro que les impide seguir pensando en el futuro de la ciudad.