Leticia Núñez Núñez

Plaza Mayor

Leticia Núñez Núñez


Sí o sí

19/05/2022

Resulta que el Ayuntamiento de Aranda de Duero lleva años enredado con su nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Once para ser exactos. Nadie se explica cómo una ciudad estancada en los 33.000 habitantes no consigue sacar adelante el documento que está llamado a marcar su desarrollo urbanístico. Mientras se produce tan ansiada aprobación, en el sector advierten que al haber pasado tanto tiempo desde que se encargó su redacción, algunos aspectos ya han caducado sin ver la luz. De traca. 

No obstante, más allá de cuestiones técnicas, permítanme que ponga el foco en el componente humano. Es decir, en los nombres y apellidos que esconde semejante retraso. Quizá en el Consistorio no se hayan parado a pensar que las gestiones poco eficaces tienen graves consecuencias y que siempre, siempre, hay gente que las sufre. En este caso, (principalmente) los jóvenes que acceden a su primera vivienda. Dado que esta no es una ciudad que se caracterice especialmente por contar con demasiada juventud (la mayoría formada en Castilla y León, pero trabajando fuera), deberían prestarle un poco más de atención. Sólo un poco.

Clama al cielo que muchos treintañeros tengan que esperar tres y cuatro años para recibir las llaves de una casa. Han apostado por sus raíces. Han regresado para asumir puestos de cierta responsabilidad. Empiezan a formar proyectos personales... pero la demora con el nuevo PGOU y la suspensión de licencias frena su acceso a la vivienda. Mientras, en el Ayuntamiento se suceden las apuestas. Primero dijeron que el plan se aprobaría en septiembre, después diciembre, más tarde enero, luego marzo... Quizá les faltó precisar de qué año. Sea como fuere, esto no es serio. Insisto: hay quienes necesitan una fecha de verdad o, de lo contrario, podrían acabar haciendo las maletas. La ciudad no se lo puede permitir.