Martín García Barbadillo

Plaza Mayor

Martín García Barbadillo


Otra del Silo

01/11/2021

Como informaba este periódico el pasado sábado, el gobierno regional ha presentado los presupuestos más altos de su historia, los de 2022, bien alimentados por las ayudas europeas. En la provincia de Burgos, la Junta invertirá casi 61 millones, un 42% más que en el presente ejercicio. Hasta aquí, lo bueno; ahora viene lo otro.

En este año en el que los euros caerán como maná del cielo, ¿quién se queda fuera de la lluvia de millones? Exacto, el centro de salud del Silo, nuestro tema fetiche. Para ser rigurosos, algo le cae a este proyecto embrujado, maldecido o hechizado. Concretamente 360.231 euros, que son 360.231 euros más que lo que tenía consignado en las cuentas de 2021, que era cero. En cambio, en los presupuestos de 2023 y 2024 se le han reservado 3,9 y 1,1 millones respectivamente. 

¿Y qué significa todo este lío de números? Pues muy fácil, que en 2022 no se va a poner ni un ladrillo, no se levantará ni un metro de pladur, ni se colocará un foco de luz encastrado en ningún falso techo. Imagínese lo que queda para que instalen los secadores de manos de aire que suele haber en los baños públicos.

El asunto seguirá navegando en su tormenta burocrática de redactados, pliegos, informes, modificaciones y otras palabras huecas de la jerga administrativa, pero de tipos con buzo dándole a la paleta nada de nada. Con la pasta que le asignan los presupuestos de 2022 da justo para mover papeles, y eso con suerte.

Por otro lado, que para 2023 y 2024 esté apuntado el dinero que haría falta para hacer la obra de verdad puede significar dos cosas: una, que por fin se lleve a cabo; dos, que no pase nada. Como es sabido, que algo aparezca en los presupuestos no quiere decir que se realice. ¿Usted por cuál de las dos opciones apuesta?

Como consecuencia de todo esto, tanto los futuros usuarios como yo mismo (en calidad de seguidor acérrimo del asunto) podemos estar tranquilos con nuestra frustración todo un año. Pueden parar las protestas, quejas y reclamaciones: «Lo sentimos, no lo contempla el presupuesto, vuelva usted el próximo año». Aunque el año que viene no será tan fácil porque, como sabrá cualquiera que ande metido en una obra o reforma, no hay nada más complicado hoy día que encontrar una cuadrilla de albañiles, aunque sea mala. Y, así, volveremos a empezar. 

Salud y alegría.

ARCHIVADO EN: Salud, Burgos