Santiago González

Plaza Mayor

Santiago González


Tiempo de milongas y cuentos

27/04/2023

Este calor que tenemos no es bueno, se lo digo yo. Y no solo para el campo, que ya arrastra la sequía de años anteriores, sino para las personas, a quienes vuelve la cabeza loca. No encuentro otra explicación sino para esos compromisos de miles y miles de viviendas realizados por el presidente del Gobierno, que en 15 días ha decidido solucionar el problema habitacional en España. Este sol de justicia que nos persigue en las últimas semanas ha debido afectar a la sesera de nuestros políticos. O quizás han empezado a sacar sus cartas a los reyes magos en cuanto han olido cerca las urnas.

No es la primera vez que lo digo, pero cada vez me produce mayor repulsa esta actitud de prometer hasta meter (la papeleta en las urnas, claro) y después de haber metido, olvidar lo prometido. Y es que se ha generalizado esta idea de que los ciudadanos somos tontos o nos dejamos engañar fácilmente, pues si no los candidatos e incluso los cargos institucionales no comenzarían a encontrar soluciones mágicas para todos los problemas cada vez que se acerca una cita electoral. Y después, como por arte de magia, todo desaparece y vuelve la desidia y la desaparición total de las promesas con cualquier excusa baladí.

Por dios, señores y señoras candidatas de todos los partidos, que aquí no se libra nadie, absténganse de prometer lo que no hayan cumplido si es que gobiernan o lo que sea imposible de cumplir si es que se encuentran en la oposición. Hay veces que la realidad no gusta, la mayoría de las veces, pero hacer soñar a los ciudadanos con objetivos, planes o proyectos que luego no se podrán llevar a cabo solo genera frustración. Y en ocasiones la culpa es nuestra, que nos dejamos embaucar, pero les animo a que les pidan cuentas sobre lo hecho en estos últimos cuatro años y, a partir de ahí, voten en consecuencia. Las promesas vacuas de ahora no sirven de nada.