Ignacio Camarero

Dibujos de Ciudad

Ignacio Camarero


Pensando en futuro...

10/09/2022

Una población es designada como minoría cuando posee inferioridad numérica y presenta una identidad propia. Se caracteriza porque sus individuos poseen cualidades que difieren de aquellas de la mayoría. Un colectivo minoría tiene derecho a la inclusión. Por supuesto, que independientemente de su género, raza, religión, origen étnico, orientación sexual, o discapacidad. Y debe además ser considerado y reconocida como tal colectivo por el resto de grupos. La estrategia de inclusión de estas minorías tiene tres pilares esenciales. Primero, presencia en los medios de comunicación. Quede claro que positiva. Si, en una serie, el más gordo del instituto es también el que más come, no vale. Segundo, perspectiva inclusiva en las informaciones y el lenguaje.

Los medios de comunicación están en la obligación de explicar cómo una noticia puede tener una lectura diferente en función de si afecta a un grupo o a otro. Pónganse en la piel de un republicano frente a los fastos del cadáver de la reina Isabel II. Y tercero, reconocimiento. Más oportunidades y más premios por hacer lo mismo que el resto. Algo así como el tonto, tonto, mierda, mierda. Les cuento esto porque se acaba de confirmar la existencia de un nuevo grupo minoritario especialmente conmovedor. Ha sido esta semana. En Bilbao. El número de familias con perro que, además, tienen un niño, ya es minoría. Los cánidos superan en ocho mil a la población de homo sapiens de menos de doce años de edad. Al hilo de la noticia, todavía sin confirmar, el Ministerio de Igualdad ya trabaja con Bildu. Se obligará a que los Medios de Comunicación Vascos inviertan el mismo tiempo que ya dedican a la defensa de los animales, en promocionar nesquitas y vasquitos. Se introducirá la inmersión lingüística en las perreras. Los animales serán obligados a aprender a llorar para que los niños se sientan integrados.  Y se eliminará el derecho de admisión en aquellos locales que restrinjan la entrada de niños para no molestar a los perros. Nagusiak Bizcaya ya ha anunciado violentas movilizaciones para oponerse a este tipo de medidas. Esta asociación de jubilados exige que los perros de Bilbao empiecen a cotizar en al Sistema Vasco de Pensiones. Pensando en futuro…