Fernando González Urbaneja

Cartas desde 44 leguas

Fernando González Urbaneja


Benditas vacunas

08/12/2020

A finales del pasado siglo la revista Time elaboró el ranking de los benefactores del siglo XX, el ganador fue Alexander Fleming con méritos sobrados por su contribución a la humanidad al descubrir la penicilina, remedio contra bacterias que causaban muertes. Fleming descubrió la penicilina (1928) por casualidad (serendipia) y por diligencia, porque estaba a ello. Luego ganó el Premio Nobel de Medicina (1945) y varias distinciones nacionales como la gran cruz de Alfonso X el Sabio en España. Desde entonces la penicilina forma parte del escudo de seguridad de los seres humanos, salud y felicidad. La trayectoria de Fleming constituye un capítulo  de la lista de honor de los benefactores de la humanidad que mitigaron o acabaron con enfermedades pandémicas. 
Vivimos estos días una epifanía de ‘la vacuna’ como nunca antes habíamos percibido; quizá con excesos publicitarios por la ansiedad que produce la actual pandemia del COVIT-19. En un tiempo asombrosamente breve los científicos han conseguido, merced a una mezcla de cooperación, multilateralidad  y talento, vacunas de nueva generación, del siglo XXI, para combatir enfermedades de hoy y de siempre. 
Hay quienes dudan de la eficacia de las vacunas, también recelosos que dicen que pruebe otro antes. Nada raro ni nuevo, la ignorancia es atrevida y la idiotez en sentido griego (más ignorancia) forma parte de la naturaleza humana. Si Fleming fue el mejor del siglo XX, estas vacunas que nos llegan son lo mejor del 2021, antídoto contra las ansiedades que nos agobian y simiente de ilusiones por llegar. Los científicos turco-alemanes Ugus Sahin y Öezlem Türeci inventaron la primera vacuna, otros están haciendo algo semejante, todos ellos son los nuevos Fleming y nosotros sus deudos. 
El próximo año va a ser el de las vacunas, con sobresaltos, con incidentes, con debates desesperantes, pero con luz al final de un túnel que nos ha maltratado a lo largo de los últimos nueve meses. Las nuevas vacunas del siglo XXI apuntan como aperitivo de renacimiento de las ciencias de la vida. ¡Benditas vacunas!