Marian Peña

Observando al Mundo

Marian Peña


Comprar en el barrio

17/06/2020

Tengo la suerte de vivir en un barrio de los setenta, de esos que se construyeron en la época en la que nuestro país no tenía supermercados ni grandes superficies comerciales, al menos en las pequeñas provincias. Entonces, en los bajos de los edificios proliferaban las tiendas de las cosas más variadas, lo que hacía posible que, sin salir de tu manzana, pudieras comprar el pan, la fruta, la carne o el pescado y hasta poner unas medias suelas nuevas a los zapatos. Los propietarios de los negocios conocían a los clientes por sus nombres y sus gustos y, en muchos casos, te veían crecer entre compra y compra.
Afortunadamente, este sistema de comercio de proximidad sigue existiendo en muchas zonas de Burgos. Los que seguimos fieles a él ya éramos conscientes de ello y algunos de los que no, se han percatado durante el periodo de confinamiento y han sabido apreciar sus ventajas, ya que muchos de estos establecimientos han dado la bienvenida a nuevos clientes que se sentían más seguros cerca de sus domicilios, lejos de las aglomeraciones y las colas. No es de extrañar que los hayan elegido porque en la época de las grandes superficies y la venta online, el comercio de proximidad de nuestra ciudad ha sabido adaptarse a las circunstancias y ha hecho un gran esfuerzo para organizarse de modo seguro en la venta presencial de productos de primera necesidad, así como en la recogida de pedidos o el servicio a domicilio, a pesar de lo reducido de sus plantillas. Algo que muchos les hemos agradecido en el periodo más duro de la pandemia.
Pero también hay otra serie de pequeños comercios, que no se dedican a los bienes básicos, que sufren las consecuencias del cese temporal de actividad y su reanudación en condiciones reducidas y difíciles que hacen peligrar su supervivencia. A ellos, en un primer momento, incluso les amenazaron con la prohibición de las rebajas presenciales, medida que afortunadamente se rectificó. Todos ellos son los mismos negocios que durante todo el año dan vida a nuestros barrios y ciudades y a los que tenemos que seguir apoyando, realizando allí nuestras compras, ahora que vamos recuperando esa normalidad tan anormal que nos ha tocado vivir.