Y quien dice Luis Enrique dice Simeone, Koeman, Zidane o, por traerlo más al ámbito del deporte arandino, Álex Izquierdo o Alberto Suárez. Todos somos capaces de analizar la situación, escoger la mejor estrategia y ponerla en práctica sin un fallo. Todos lo habríamos hecho mejor, eso sí, a toro pasado, porque torear de salón es muy sencillo.  
Vuelvo a una de las frases que más estoy repitiendo estos meses, criticar por criticar.  Es un gran deporte nacional. Desde el sofá, la barra del bar (ahora no, que están desgraciadamente cerrados) o el cuñadismo imperante, no dejamos de sentar cátedra pensando que nuestra opinión es la correcta, que el otro está equivocado y que, por supuesto, yo habría hecho mejor cualquier cosa. Lo mismo nos da una obra en nuestra calle, la gestión de una pandemia o la alineación para el próximo partido oficial de la Roja.
A una muestra más he tenido que asistir la semana pasada, cuando se organizaba y celebraba el cribado masivo en Aranda de Duero. Que si yo no voy porque allí va a haber mucha gente, que porqué ahora y no en agosto cuando vinieron los veraneantes, que porqué no a toda la comarca, que las colas son muy largas y paso de esperar tanto de pie, que si no han ido todos los que tenían que ir, que si los resultados dan muy pocos positivos,... Y podría seguir, pero no quiero aburrirles.
Este cribado masivo servía para demostrar la implicación de la población de Aranda, y parte de la comarca. Y si todavía alguien tiene dudas de que se ha hecho de la mejor forma que se ha sabido y podido hacer, lo tiene fácil: dé un paso adelante, coja las riendas y aporte sus ideas y su trabajo. No necesitamos tantos entrenadores de sofá, lo que hace falta son ciudadanos responsables.