José María Chomón

Bailando bajo el diluvio

José María Chomón


VeronicASTI

06/05/2021

Mientras la casta política confirma que España es Madrid y que se encuentra muy a gusto en medio del lodazal; mientras los medios de comunicación vuelven a dar otro mal ejemplo con el caso de las niñas desaparecidas en Tenerife; o mientras en Burgos se comprueba cómo el bipartito municipal está muy perdido con el proyecto de Gamonal, hay una mayoría de personas que sigue con su quehacer diario.

Una de ellas es Verónica Pascual Boé. Me encanta su nombre, el mismo que el de una de mis hijas; y me chifla ese segundo apellido singular, distintivo y sonoro. ¿Por qué será? Boé, Dña. Verónica Pascual, ha convertido una pequeña empresa familiar en una consultora tecnológica de referencia, con presencia internacional en países como Alemania, Francia o EE.UU.

No soy amigo de las columnas de loa, pero… de vez en cuando… No conozco a la propietaria de ASTI, pero intuyo que se trata de una persona inteligente, ambiciosa, tenaz y de carácter. Me gusta que ponga en valor la importancia de la comunicación. ASTI es una de las pocas empresas burgalesas que cuenta con un departamento de comunicación, por cierto, con una contrastada profesional ad hoc al frente. 

Nos dicen que el desarrollo y la generación de empleo pasa por la digitalización, la ingeniería robótica, la inteligencia artificial, las nuevas formas de logística y movilidad, o la implantación de modelos energéticos más eficientes y sostenibles. Y ASTI Mobile Robotics, que incrementará su plantilla hasta los 500 empleados tras el anuncio para contratar a 120 profesionales con un perfil tecnológico, se convirtió hace tiempo en punta de lanza de esta nueva realidad.

Nuestras autoridades, esos concejales, diputados, senadores, procuradores…; torpes con el Parque Tecnológico, el AVE, las autovías…; y ciegos e inmóviles con el cada vez menor protagonismo logístico de Burgos, están obligadas a sentar las bases para que también nos convirtamos en punta de lanza de esa nueva economía. Es ahí donde, si cogemos el tren a tiempo, el futuro nos espera, un futuro en el que un buen número de empresarios y profesionales locales, como Dña. Verónica, ya están.