Luis Miguel de Dios

TRIGO LIMPIO

Luis Miguel de Dios

Escritor y periodista


Moción

20/10/2020

¿Servirá para algo positivo la moción de censura de Vox que se debatirá esta semana en el Congreso? La respuesta es de Pero Grullo: NO. Lo saben los de Abascal y lo sabe toda España. Ni cuenta con apoyos para prosperar ni nadie la “aprovechará” para poner sobre la mesa los problemas del país y aportar soluciones. Se convertirá, eso sí, en una plataforma ideal para lanzar más insultos, más descalificaciones, más adjetivos de sal gruesa y más radicalismos y para amenazarnos con un apocalipsis que solo se evitará, faltaría más, si don Santiago y su ejército de demócratas llegan al poder. ¿Todo es certidumbre y seguridad sobre el futuro de la iniciativa? Parece que no. Pablo Casado duda y, al menos hasta que escribo estas líneas, no ha decidido si el PP votará no o se abstendrá. ¿Y por qué esta actitud del líder popular?, ¿por amor a España y compromiso con su porvenir? Da la impresión de que por ahí no van los tiros. Don Pablo y su gente hacen otros números; es decir, están calculando réditos electorales. Si me abstengo, gano tanto; si voto en contra, pierdo cuanto. Mi postura influirá en si Vox pesca en mi electorado, o si yo cazo en los dominios de Ciudadanos, o si se beneficia Pedro Sánchez así o asina. ¿Y para eso, lo de unos y otros, se presenta una moción de censura que nos tendrá ocupados y preocupados (más enrarecimiento del bronco clima político) varios días? Sospecho que la respuesta la sabía ya Vox cuando anunció la iniciativa, pero Abascal también juega a contar posibles votos. Y mientras se entretienen en bañarse en improperios y “piropos”, el virus seguirá haciendo de las suyas y la situación sanitaria, según todas las previsiones, empeorará. Lo triste es que a algunos les vendrá bien para reforzar sus diatribas en el Congreso. Cuanto peor, mejor, la vieja máxima maoísta usada ahora por la derecha, tanto la de los machotes como la cobardica. Escucharemos también llamamientos a la unidad y a arrimar el hombro para salir de esta, pero…, asimismo, sabemos el desenlace. Y no es para tirar cohetes ni para brindar. Y todo, claro, por España.