Martín García Barbadillo

Plaza Mayor

Martín García Barbadillo


Se mueve

27/09/2021

¿Sabe una cosa? En los últimos días, he ido a dos exposiciones (una de ellas triple) y a un concierto. Puede parecer una nimiedad pero a mí me ha parecido muchísimo, porque no recordaba la última vez que hacía algo semejante. Tendemos a olvidar rápido, pero durante todo el invierno (en sentido burgalés) pasado había que estar en casa a las ocho, o a las nueve, ya no estoy seguro. La idea de estar junto a docenas de personas viendo a cuatro chavales tocando subidos a un escenario era ciencia ficción y no le puedo decir si las exposiciones estaban abiertas, había que visitarlas en grupos de uno, o simplemente desaparecieron. Así que volver a pasearse entre cuadros o mover el pie al ritmo de un bajo o una batería es un acontecimiento que tiene un punto de vuelta a la vida. Si le apetece darse un paseo por ese lado de la existencia que parece hemos recuperado, me permito sugerirle que se pase por la sede de la Fundación Cajacírculo, en la plaza de España y eche un ojo a Los desastres de la guerra, de Goya. Allí están puestos los 80 grabados de esta serie, que si algo se puede decir es que son verdaderamente ‘heavies’. Digamos que no es como ir a ver un musical de Broadway: se muestra la crudeza de un conflicto y las sombras de la condición humana en escenas que parecen fotoperiodismo antes de la invención de la fotografía, en imágenes que hemos visto repetidas en guerras posteriores hasta hoy mismo. Te da la vuelta, remueve, que para eso también sirve el arte.
Si se queda con ganas de más, esta semana arranca la Feria del Libro, en esta ocasión en la Plaza Mayor. Ya sabe, presentaciones de libros, talleres, conferencias y la posibilidad de darse una vuelta encontrándose con otros y husmear entre libros. En definitiva, volver a asomarse a las calles y conquistarlas, en alguna medida, de nuevo.
Coincide este renacimiento, crucemos los dedos, con la llegada del otoño que en esta ciudad es probablemente la época más bella. Tal vez piense que me adelanto, pero si se pasea por los alrededores del castillo podrá disfrutar ya de algunos árboles con las hojas encendidas en ocres y rojos. Para variar, todo buenas noticias. 
Dicho esto, ¡a la calle!, que ya es hora.
Salud y alegría