Tengo un grupo de WhatsApp repleto de imágenes de Villalibre con su trompeta. En unas aparece poniéndoles la cabeza como un bombo a Messi o Zidane, en otras interpretando el himno nacional o un pegadizo tema latino… Desde que el delantero del Athletic sacara ese instrumento para celebrar la conquista de la Supercopa ante el Barça en La Cartuja, además de montajes con más o menos gracia ha habido multitud de reacciones. 

Ayer mismo leí una columna de opinión en la que se decía que el Athletic no quiere que la imagen de su jugador «se distorsione» porque «Villalibre es futbolista y, además, con un papel relevante en el futuro del club». Y una cosa no quita la otra. De hecho, el ‘Búfalo’, De Marcos, Balenziaga, Vesga, Dani García y Lekue han formado ‘Orsai’ y su primera canción One Club Men, en homenaje a la manera única de sentir un club, ya va por más de 200.000 visualizaciones en YouTube. 

A orillas del Arlanzón, otra banda, bautizada en Twitter por su líder como la de ‘los locos’, está ganándose la admiración de la hinchada blanquinegra por su compromiso y buen hacer sobre el césped. Al margen de los problemas económicos que atraviesa el club, en lo deportivo el Burgos CF está como nunca en muchos años.

Julián Calero, por fin ya en el banquillo, quiere que la afición se sienta «orgullosa» de su equipo y por eso confía tanto en Undabarrena (indiscutible hoy en el centro del campo), que lo mismo tapa las subidas de Álvaro como combina con Alarcón y Juanma para sacar el balón jugado desde atrás o sella la victoria en Mareo con un certero disparo desde la frontal. No hace ni tres años que llegó desde Anduva, pero el capitán demuestra con hechos dentro y fuera del terreno de juego cómo siente este club.