Martín García Barbadillo

Plaza Mayor

Martín García Barbadillo


Mayoría estable

19/10/2020

Desde esta semana habrá una gobierno estable en el Ayuntamiento de Burgos, después del acuerdo firmado por PSOE y Ciudadanos. Pues que se sea para bien.
Tal vez al enterarse, usted pensó: «Esto no es lo que yo voté» o «¿en coalición con esos? No»... Le entiendo, pero hay que tratar, en mi opinión, de ampliar la perspectiva. En momentos como este, será mejor un gobierno estable que otro pendiente siempre de un hilo. No está la cosa para tonterías ni existen alternativas realistas, porque si las hubiera ya se habrían materializado. Esto es lo que hay.
Y no es un asunto menor tener un poder municipal con capacidad real de tomar decisiones. Un ayuntamiento es la institución que arregla las baldosas que se mueven y salpican al ciudadano cuando llueve, pero también es, potencialmente, el motor del cambio de una ciudad. El consistorio es el lugar desde el que pueden salir las miradas que se posen en el horizonte, en un punto del futuro, y lleven a la ciudad a caminar en esa dirección. Hay múltiples ejemplos de ciudades que mutaron por el empuje decidido de sus alcaldes (y concejales), que apostaron por una idea y sumaron a sus ciudadanos en el empeño. El Madrid de Tierno o Carmena, la Barcelona de Maragall o el Bilbao de Azkuna son ejemplos, que gustarán más a unos que a otros, pero cuyos resultados transformadores están a la vista. Y eso es lo que se espera de un ayuntamiento; quedarse quietos o la mediocridad son opciones que hoy una ciudad paga carísimo.
Aquí y ahora,  con un gobierno «fuerte» es el momento de pasar a la acción y comenzar a hacerse las preguntas adecuadas: qué somos como ciudad, qué queremos ser en el futuro y cómo vamos a conseguirlo. No hacen falta fuegos artificiales ni proyectos rimbombantes u horteradas, basta con una idea clara sobre cómo nos gustaría que fuese el lugar que hemos elegido para vivir. Desde el sábado tienen los medios para hacerlo, lo que han perdido todos es la excusa para lo contrario. 
Y, aprovechando que ya hay una mayoría solvente, quería recordar al Ayuntamiento que la baldosa de enfrente de mi casa sigue sin arreglar y ya he llamado dos veces. Salud y alegría.