José Ramón Remacha

El mirador diplomático

José Ramón Remacha


Polonia y Hungría en la UE

18/12/2020

Angela Merkel, la canciller alemana, merece un aplauso porque ha conseguido desbloquear la oposición de Polonia y Hungría a la aprobación del presupuesto de la UE que está previsto para siete años a partir del que viene.

El acierto tiene múltiples consecuencias. No solo supone que habrá presupuesto. Supone que se ha conseguido salvar la viabilidad de la UE como gran barco que se mueve lentamente hacia una unión cada vez más estrecha. Estaba amenazada porque Hungría apuntaba a pedir un Hungrexit si se mantenía la condición de que para recibir fondos europeos había que mantener un Estado de Derecho eficaz a juicio de la Comisión. Es decir que se iba del club. Los 27 miembros han aceptado la propuesta de Merkel para salir del atasco. De este modo se salva la UE y se salva también el principio del Estado de Derecho como característica fundamental de todos y cada uno de los miembros del club europeo.

La propuesta alemana consiste en que sin modificar el texto hay un acuerdo interno de todos los 27 miembros por el que, en el caso de que la Comisión estime un incumplimiento, no se suspenda el envío de los fondos al Estado supuestamente en falta mientras no haya una sentencia en ese sentido del Tribunal de la UE.

En el fondo Polonia y Hungría, que se sienten especialmente amenazados por el llamado Mecanismo de Estado de Derecho, alegan que sus respectivos sistemas se ajustan a los principios del Estado de Derecho y que dudarlo sería contrario al principio de la soberanía de los Estados miembros. Aceptan someterse a una decisión del Tribunal de Luxemburgo que sería una estimación objetiva pero no a una de la Comisión cuyo papel es primordialmente ejecutivo.

Para España la noticia es buena porque la intervención discreta de Merkel ha abierto la puerta a los llamados Fondos Europeos, aprobados para contener y remediar los efectos desastrosos de la pandemia. Llegarán como el maná. Su eficacia depende ahora de las propuestas de los gobiernos comprometiendo el destino de esos recursos financieros.

Pero también es buena aquí porque la forma de estimar la efectividad del Estado de Derecho en estas tierras dependerá de un juicio objetivo.