Leticia Núñez Núñez

Plaza Mayor

Leticia Núñez Núñez


Ay, ay, ay con la despoblación

25/02/2021

Ya lo dice el refrán: éramos pocos y parió la abuela. Entre las nefastas consecuencias que han provocado la despoblación y el envejecimiento, no sólo en el medio rural sino también en buena parte de las capitales de provincia, se suma una más. Sí, otra. Porque este es un problema con efectos y ramificaciones múltiples a la par que insospechadas. Hasta tal punto que apenas hay soldadores. Así, tal cual. Las empresas del metal instaladas en Aranda y la Ribera del Duero se rifan a este tipo de perfiles desde hace años, entre otras cuestiones, porque cada vez hay menos.

Y, ¿por qué hay menos? No le den demasiadas vueltas. Descarten elucubraciones. La Formación Profesional ha ganado atractivo. Permite una inserción laboral más temprana que, en muchos casos, estudiar una carrera en la universidad. ¿Entonces? La razón es sencilla: apenas hay jóvenes. Y, si no hay jóvenes, es imposible que estudien este oficio, ni tampoco cualquier otro. Dicho de otra manera, no es que los chavales rehúyan la soldadura porque no les interese o les resulte un ámbito poco atractivo. Para nada. 

Basta con sumar la desgarradora sangría de población, la constante caída de la natalidad, la marcha incesante de talento... hasta dar con la situación actual, en la que ya por no haber no hay ni soldadores. Les pongo un ejemplo concreto: en los últimos cursos se da el caso de que las aulas de algún grado medio que podrían llenarse con veinticinco alumnos, se encuentran con dieciocho. Y todo a pesar de que, en principio, no les van a faltar oportunidades laborales. Pero, ahí está la despoblación mostrando una vez más su rostro más despiadado. Recordando de nuevo que si seguimos por este camino, vamos mal. Muy mal. ¿Hay alguien ahí?