Fernando González Urbaneja

Cartas desde 44 leguas

Fernando González Urbaneja


Pensiones

11/04/2023

Sostienen el presidente del Gobierno y su ministro -experto en pensiones- que no hay que preocuparse, que tras su reforma del sistema de pensiones pueden garantizar (les faltó y garantizamos) que el sistema está asegurado, que hay pensiones para rato. El ministro insiste en que ha trabajado los números a lo largo de años y que sus estimaciones y propuestas van a misa, que los críticos no saben echar los números y que se equivocan desde hace años. El ministro llega más lejos cuando señala que sus cálculos han asombrado en Europa y van a servir de referencia para otros países. Así que ¡alabado sea Dios!, si esta gente tan comprometida piensa así… será que tienen razón. 

No obstante, la mayoría de los que se ocupan de estos temas, también desde hace años con prestigio profesional, no lo ven tan claro y consideran que las reformas Sánchez-Escrivá son insuficientes, que no pasan de una patada hacia adelante para ir tirando. Puede ser que todos estén equivocados menos el ministro, que aunque no lo reitera, señala en sus reformas que en el plazo de tres años (2025) hay que revisar las cifras por si no cuadran y hay que proceder a modificaciones legislativas. 

El tiempo quitará y dará la razón al que la realidad diga. Pero hay datos de hoy mismo que avalan a quienes muestran preocupación por el equilibrio y la sostenibilidad del sistema. El primer elemento de inquietud viene por la demografía, no tanto por lo que ocurra en el futuro, sino por lo que conocemos del presente. Sabemos que los nuevos cotizantes proceden de generaciones de baja natalidad (media de 450.000 nacimientos al año entre 1991 y 2021, con tendencia a la baja, cien mil menos el último año), Y que los pensionistas que entran al sistema pertenecen a la generación del baby boom (1956 a 1979) con una media de 620.000 nacimientos al año. Se trata de un desequilibrio estructural que el invento del Mecanismo de Equidad Generacional no compensa suficientemente. 

Otro dato es el desequilibrio actual entre cotizaciones y prestaciones. En Castilla y León el pasado año se pagaron 8.800 millones en pensiones con 5.000 millones de ingresos por cotizaciones. Pero no hay que preocuparse, Sánchez-Escrivá garantizan que habrá dinero.