Martín García Barbadillo

Plaza Mayor

Martín García Barbadillo


Lo demás, tonterías

01/05/2023

Decíamos el otro día (me moría de ganas por empezar así, unamuniano), que andamos ya plenamente enfangados en la campaña electoral de las municipales. Pero también nos conjuramos para tomárnoslas en plan gracioso. Y esta semana hemos podido gozar de propuestas hilarantes en twitter de algunos/as candidatos/as a la alcaldía de Burgos, respondidas con gracia, salero e ingenio por usuarios rumbosos de esta red. Dese una vuelta por las cuentas de los contendientes y échese unas risas. Una pista entre tantas: monumentos al Cid, no digo más. 

Y sí, esa vaina está bien para un rato, pero de todo se cansa uno y la vida no está en las pantallas, en realidad se mueve ahí fuera. Y cuando uno levanta la vista y sale, puede tener la suerte de toparse con la vida, pero con mayúsculas… Y es otra cosa.

Y puede suceder, como a mí me ocurrió este fin de semana, que estés en tu pueblo (porque tienes pueblo), en tu huerta, bajo un cerezo que plantó tu abuelo (esas cosas importan), miras hacia arriba y ves que decenas de pequeñas cerezas crecen poderosas. Y ves flores ennegrecidas y secas por las heladas y, a su lado, otras que sobrevivieron o brotaron después y se transforman en fruto. Y te quedas sin palabras.

Y al mismo tiempo, ves cómo el cielo se encapota y el sol que ha estado picando duro toda la tarde se esfuma, y los grises azulados oscuros recuerdan a un cuadro de Vela Zanetti, ese en el que un grupo de hombres va a la faena (o regresa de ella) con la azada al hombro.

Atruena durante minutos, muchos, sobre el Valle del Arlanza; parece que le cuesta decidirse, pero al final rompe la tormenta. Llueve, como ni se recordaba cuando fue la última vez, como si no fuese a parar; y dan ganas de salir a mojarse, por sentirse vivo, por disfrutar. Y escampa, siempre escampó al final. Y después huele a hierba mojada y tierra húmeda y a final de la tarde sosegado, a ocaso tranquilo, a nubes encendidas con la panza naranja por el último sol, a vida.

Y viendo, sintiendo y oliendo todas esas cosas, las elecciones, la campaña, las pantallas, el twitter y el copón de la baraja parecen tan poca cosa, tal tontería, tan ridículos que da sonrojo pensar que uno le dedica siquiera un instante de su tiempo. 

Está todo ahí fuera. No se lo pierda.

Salud y alegría.

ARCHIVADO EN: Burgos, X (Twitter), Salud