El jueves por la noche vio sentado en el banquillo de Anduva la última hazaña del Mirandés en la Copa del Rey y a la mañana siguiente ya estaba en El Plantío firmando su regreso al Burgos CF. Tras un par de entrenamientos junto a sus nuevos compañeros, entró en la convocatoria para el partido ante el Calahorra y el domingo debutó como titular. 

Han pasado ya casi seis años desde la última vez que Galder Cerrajería se enfundó la elástica blanquinegra en el cierre de la temporada 2013-2014 ante el Sporting B, pero no lo pareció. Al menos no por televisión. El centrocampista vasco asumió los mandos del equipo burgalés en su reestreno. Robó balones, creó juego, ganó disputas y lo más importante, se compenetró bien con el que fue su compañero en la medular: Miki Muñoz. 

"Cerrajería es bueno, muy bueno", comentó unas horas después en Twitter Ramón Calderé. "Tú sí que eres un grande, míster!", le respondió el centrocampista. El de Baracaldo fue fundamental en los esquemas del técnico catalán y junto a Wilfred Moke fue uno de los futbolistas más destacados aquella temporada. Ambos dejaron un grato recuerdo en la afición burgalesista, igual que Calderé, al que algunos en la grada siguen echando de menos...

Más partidos y más triunfos como el de este domingo en Calahorra necesitará José María Salmerón para ganarse el respeto y la admiración de un estadio que al menos en dos ocasiones estos meses ya ha pedido su dimisión. 

Hará bien el entrenador almeriense en confiar la manija del equipo a Cerrajería, cuyo entendimiento con Miki Muñoz mucho tuvo que ver en la mejoría del Burgos CF en Calahorra. Del 'once' del domingo al que perdió en El Plantío ante los riojanos en la primera vuelta solo repitieron Córdoba, Undabarrena, Juanma y Raúl Sánchez, que liberado de tareas defensivas ya lleva ¡tres goles en dos jornadas!