Isa Martín López

Plaza Mayor

Isa Martín López


Soy mayorcita para cuentos

08/11/2022

Hace años que dejé de creerme las aventurillas narradas por los hermanos Grimm o la ficción retorcida de la factoría Disney. Con lo que debe ser la madurez he ganado en escepticismo sobre lo que me cuentan y mis gustos son más del estilo de Roald Dahl. Por eso, ahora que nuestra clase política está en esos desvelos de conformar listas de candidatos y dar literatura a sus promesas electorales, quiero pedirles que se dejen de cuentos, que aquellos que tenemos derecho a votar hace tiempo que no creemos en hadas, duendes o melocotones gigantes. 

Votantes y candidatos podemos hacer un ejercicio: Recordar los programas electorales de las distintas siglas de hace cuatro, ocho, doce años. En todos aparecerán frases grandilocuentes como «defender los intereses de la ciudad en materia de infraestructuras», «reclamar a las administraciones superiores la mejora del servicio sanitario» o «promover la llegada de nuevos puestos de trabajo». Más o menos, campaña tras campaña. Y se pueden seguir repitiendo porque, en lo que me toca más cerca, seguimos sin tren Directo, la Autovía del Duero es la obra de nunca acabar, para el nuevo hospital comarcal aún no se ha movido una piedra y hace lustros que no se inaugura factoría alguna en los polígonos arandinos. Cambien los lectores estos desvelos por los de su zona, imagino que el panorama de promesas versus cumplimientos será igual o similar de descorazonador.

Yo, como si fuese James antes de cabalgar sobre su inmensa pieza de fruta, sólo tengo un deseo para la próxima campaña: Que me hagan menos promesas, más argumentadas y realistas y que, si las urnas les dan su confianza, las cumplan. Así nos evitaremos desilusiones y demostrarán su conciencia contra el cambio climático, ahorrándose las toneladas de papel de panfletos y octavillas.