Fernán Labajo

Plaza Mayor

Fernán Labajo


Así en el cielo como en la tierra

03/11/2022

Si está leyendo estas líneas después de haber pasado dos noches haciendo cábalas sobre el ascenso del Burgos a Primera División y sufre un profundo dolor de cabeza, mi deber es informarle de que tiene una resaca de caballo. Y no por haberse tomado alguna copa de más celebrando los goles de Curro y Mumo, que también. Me refiero a que seguramente dejó volar su imaginación hasta el punto de plantearse hacer cola por conseguir entradas para el Bernabéu y el Camp Nou.  

No les culpo. Todas las borracheras son iguales. Las de alcohol y las de sueños. Un amigo me llamó tras una comida de empresa diciendo que había pasado por una tienda de ropa y se había enamorado de una dependienta. Al día siguiente amaneció abrazado a un maniquí. Aún con resaca, se planteó incluso hincar rodilla, por si era su última oportunidad de ser feliz. 

Las resacas las carga el diablo. Son casi peores que las borracheras. Por eso, si ha llegado hasta aquí y sigue emperrado en soñar con el ascenso, pase unas cuantas páginas y a ver si tiene suerte con lo que cuentan mis compañeros de deportes. En esta barra libre que me brinda este rotativo servimos agua fría. Soy ese 'barman' que apaga las luces y baja la verja a su hora. 

No me interprete mal. Ojalá los instantes felices durasen eternamente. Estoy a tope con los sueños, ajenos y propios. Este júbilo blanquinegro de cada fin de semana es igual que una continua ronda de cervezas. Pero creo que aún es pronto para descorchar las botellas de cava. Disfrutemos y celebremos con moderación, que este festival dura 42 días y vamos por el 14. Tengamos la cabeza en el cielo y los pies en la tierra. Vistámonos de calle, pero tengamos a mano el traje de domingo. Eso siempre.