Juan Francisco Lorenzo

Pensar con los ojos

Juan Francisco Lorenzo


De fiesta

26/09/2022

Hace un tiempo que decidí formar parte de eso que llaman la España vaciada. No me gusta la expresión, entre otras cosas porque dicen los que saben de esto que el vacío no existe, que está lleno de energía y movimiento, y porque en la España vaciada vivimos muchos.Pues bien: el alcalde de esa zona vaciada que habito y que en estos días está de fiesta me pidió que diera el pregón de las fiestas, algo que me sorprendió y a la vez me llenó de agradecimiento y orgullo. Y lo hice.

Recuperar el concepto de fiesta después de tanta tragedia que nos cuentan y con la que convivimos me parece un acto balsámico, y digo que nos cuentan porque soy de los que opina que el grado de tragedia que envuelve la vida es directamente proporcional al grado de tragedia con el que se cuenta o se interpreta lo que sucede: los medios de comunicación marcan el ritmo y tienen tendencia a ver los vasos medio vacíos. 

Los supervivientes del covid podíamos haber muerto de susto al llegar la factura de la luz, o al salir a la calle durante la ola de calor, o fulminados por un rayo, o de inflacionitis, o de sed por la sequía, o al ver un telediario. Nos acechan muchas desdichas. La vida es riesgo, alguien dijo que era milicia, y los egos además se nutren con las tragedias, así es que puede que por pura supervivencia haya llegado la hora de reivindicar el momento-fiesta.

La fiesta como concepto no es un asunto menor, celebrar una fiesta es celebrar la vida en lo más trascendente que tiene que es la relación con los otros, cultivar los vínculos es cultivar la calidad de vida en su mejor versión que no es la de poseer más sino en saber amar mejor. Cultivar la fiesta es acabar con el aislamiento, con la separación, con la tele-relación virtual carente de miradas, sonrisas, contacto y afecto en directo.  Vivir la fiesta es recuperar la relación humana en un contexto amable, distendido, solidario y empático, nada más y nada menos. Pues manos a la obra.

Los agujeros negros habitan en el espacio extraterrestre, no pueden poseernos, somos terrícolas, y como tales podemos llenar los vacíos que no existen. Si no tiene usted ninguna fiesta a corto plazo venga a Modúbar de la Emparedada. Aquí seguimos de fiesta.