Marian Peña

Observando al Mundo

Marian Peña


Gestión en entredicho

01/07/2020

Si hay algo de lo que se puede vanagloriar la organización Aspanias es de ser pionera en nuestro país en la dignificación, atención e integración social de las personas con discapacidad intelectual y, muy especialmente, en la integración de sus usuarios en el mundo laboral. Su esfuerzo ha dado frutos y la sociedad burgalesa siempre se ha volcado con sus actividades, es el caso la popular marcha anual para la recogida de fondos. También se ha ganado el apoyo de las instituciones, sobre todo el de la Junta de Castilla y León, que cada año destina dinero público que supone el grueso del presupuesto anual que maneja la entidad.
Hace ya unos meses el equipo directivo de Aspanias presentó un ERE en su centro especial de empleo que afecta, de momento, a cerca de 80 trabajadores, lo que ha puesto en evidencia una deuda superior a los tres millones de euros, según informaciones publicadas, o más si hacemos caso a los sindicatos, que, según denuncian el comité de empresa y un nutrido grupo de padres, es fruto de la presunta mala gestión llevada a cabo en los últimos años por el gerente de la entidad, José María Ibáñez, y por su equipo directivo. Entre otras cosas, los denunciantes piden que la Junta de Castilla y León realice una auditoría de gestión externa que aclare esta situación.
Llegados a este punto y en vista de las reiteradas denuncias públicas, llama la atención la actitud de la Junta de hacer oídos sordos a esta fiscalización, ya que debería ser la primera interesada en constatar el destino de sus aportaciones; así como la actitud de la gerencia de Aspanias, a quien nada beneficiaría más que la confirmación por parte de un organismo neutral de que su gestión ha sido la correcta. 
Como siempre, los más afectados son los más débiles, en este caso los usuarios de la Fundación Cisa y sus familias porque sus hijos se van a encontrar sin empleo en un momento especialmente delicado del mercado de trabajo, con el agravante de que hablamos de un colectivo que ya en circunstancias normales lo tiene aún más difícil que los demás.