Belén Marticorena

Sobreviviendo en la Jungla

Belén Marticorena


Anacleto, agente secreto

13/05/2022

Cada día es más cierto eso de que la realidad supera la ficción, desde hace tiempo lo veo a diario en el trabajo, incluso empiezo a comprobar que es algo generalizado.

De esta manera, y como si de Anacleto el agente secreto se tratara, todos los españolitos estamos bajo la sospecha de ser espiados o, más divertido aún, ser los espías. Inocente de mí, que pensaba que con el tema de la protección de datos ni una sola información personal, íntima o de carácter sensible podía ser descubierta. Otra tomadura de pelo que se inventaron para generar nuevas empresas vendedoras de humo, que nos han complicado a todos un poco más la vida.

Pero la historia de estos días es curiosa y para los que estamos en el mundo real no deja de ser sorprendente. Es muy extraño que nuestros políticos se enfaden tanto porque uno de sus servicios haga bien su trabajo, hasta parece que se ha excedido en su diligencia, en este caso concreto: espiar. Tal vez las competencias hayan cambiado y el Centro Nacional de Inteligencia, sea ahora un lugar dedicado a la contemplación o el relax. Yo prefiero seguir pensando que, como la CIA o la KGB, hacen lo imposible para evitar guerras, conflictos y protegernos de los malos. La verdad es que me la refanflinfla si para ello tienen que usar métodos complicados o que rozan lo ilegal, porque entiendo implícito en su trabajo cierto riesgo y valentía del que el resto de los mortales no somos capaces. Nadie dijo que ser espía fuera fácil, al menos en las novelas y películas parece de lo más arriesgado y glamuroso.

Tal vez ahora que han destituido, sustituido, cesado o lo que sea a la jefa suprema de este servicio, con un nombre tan adecuado como extraño para este trabajo, Paz; podamos optar a alcanzar una vida llena de riesgos y aventuras, con la nueva titular, también con nombre al efecto, Esperanza. Eso sí, sin espiar a nadie, porque no parece correcto, eso se lo dejamos a otros, que aquí somos todos muy buenos y respetuosos con la intimidad y vida personal de los demás. Pero estoy casi segura de que no tardando mucho y tal y como van las cosas, la próxima titular del servicio, se va a tener que llamar Remedios.

ARCHIVADO EN: CIA, Espionaje, Guerra, Novela, CNI