Luis J. Minguito

Dos minutos

Luis J. Minguito


Cifras y letras

05/04/2021

El de Antequera era el PARTIDO, con mayúsculas. La fecha marcada en el calendario con rotulador fosforito, como aquel examen del que depende tu futuro, ese que piensas que llevas bien preparado pero que temes una pregunta ‘trampa’ que te haga caer. Era ese tipo de duelo.

Se perdió, es verdad, pero se tuvo ganado y eso duele más. Duele más porque ante los más de 300 espectadores se dieron señales de tener la victoria encarrilada cuando en el minuto 5 de la segunda parte el marcador era 21-17.

Era el PARTIDO porque la clasificación decía que tenía que ser este. Un triple empate por el tercer puesto, el que previsiblemente determinará el ascenso, entre Antequera, Burgos y Novás hacía presagiar un duelo de gala con final épico, pero no.

Enfrente, un equipo solvente, trabajado, con mucha experiencia, prestigio y años. Con 50 (sí, 50), Diego Moyano lleva más temporadas en una portería que la mayoría de los cidianos en este mundo. Rafa Baena (38) ha jugado en lo alto de España, Francia y Alemania y ganó la plata en el Europeo de 2016; y Chispi (38), además de haber sido el máximo goleador de Asobal en 2015, sabe del balonmano cosas que muchos de sus rivales aún no conocen. Era el día en el que el potencial le daría el relevo a una admiradísima ‘vieja guardia’ y sentaría cátedra sobre el ascenso.

No es que la tristeza me haya invadido, entiéndame, es rabia. Era el duelo con mayúsculas, pero la oportunidad con minúsculas. Solo una ocasión más en esta segunda fase porque ahora el PARTIDO es el de la próxima semana en Torrelavega. Mientras las matemáticas lo permitan el sueño de ‘tocar el cielo’ seguirá vivo y todos los duelos serán con mayúsculas.