Álvar Ortega

Álvar Ortega


Pagar la novatada

31/01/2023

Las injusticias en el fútbol son tan antiguas como el propio deporte. Decisiones arbitrales tan difíciles de explicar que algunos incluso optan por señalar intereses ocultos que otros califican de victimismo. Ese manido 'no interesa' o 'molestamos'. Pero también hay quien reconoce los errores, pero es más precavido y confía en que otro día la moneda caiga a su favor.

De la manera que sea, apostando más por la denuncia que roza la conspiración o por la crítica constructiva, la sensación al abandonar el Estadio Ciudad de Valencia fue de incredulidad. Costaba encontrar una explicación respecto a lo sucedido en el campo -tanto que nadie la ha encontrado todavía-, pero también hubo que buscarla para decisiones que tomaron los locales con la afición blanquinegra, incluso antes de poder encontrar acomodo en la zona visitante.

«No se puede entrar con esta bandera, no está acreditada», escuchamos unos cuantos aficionados desplazados en boca de los trabajadores de seguridad segundos después de pasar el torno con nuestra entrada en la mano. Frases como «Fondo Sur» o «Capiscol Blanquinegra» fueron vetadas y las banderas de escasas dimensiones donde estaban plasmadas, requisadas hasta que finalizase el encuentro. «Así es el fútbol de Primera», tuvimos que escuchar, para colmo, a modo de explicación sobre una decisión totalmente arbitraria y ridícula que no hace otra cosa que criminalizar a cualquier aficionado movido por pasión hasta tierras ajenas.

Casualidad o no, lo sucedido fuera y dentro del verde permitió sacar una misma conclusión. A ojos de muchos, el Burgos es tan solo un recién llegado, un desconocido, un novato y su afición se tiene que acostumbrar todavía al fútbol profesional. No sabemos cómo va esto, por lo tanto, no se nos puede ocurrir quejarnos en la Segunda División.

¿Toca pagar la novatada? Pues esta vez no quedó otra.