Zurbarán hacía traer las mejores telas y sedas de Venecia con el fin de observar la combinación de colores y tejidos más adecuados para cada cuadro. Era maestro pintando los tejidos, los pliegues, los volúmenes, el peso de las telas que variaba según la relevancia de los personajes. Como Velázquez o como Goya, inspiró a Balenciaga tan obsesionado por el equilibrio y la belleza y quien pensaba que un buen modisto debía ser arquitecto para los patrones, escultor para la forma, pintor para los dibujos, músico para la armonía, filósofo para la medida. La Alta Costura como Arte; no como arte menor, ni auxiliar, ni complementario.
La conexión entre el arte y la moda se acentúa en los inicios del siglo pasado, pero viene de lejos. Sobre esa intercomunicación se celebran ahora algunas exposiciones significativas. Inaugurada este mes, en el museo Van Gogh de Ámsterdam, puede verse una sobre el austriaco Klimt y artistas que le influyeron. Entre ellas, Emile Flöge, compañera durante períodos de su vida, empresaria con taller de Alta Costura en Viena y cuyas telas inspiraron muchos motivos decorativos recogidos en su pintura. Inaugurada también este mes, en el museo Thyssen de Madrid, puede verse hasta mediados del próximo enero igualmente, la que trata sobre Picasso y Chanel; sobre la relación artística que, desde 1922, existió entre aquel pintor que la nueva pintura traía y aquella modista que la nueva moda proponía liberando a la mujer del corsé de la Bovary y de tantos otros corsés.
Lejos de ser algo insignificante por efímera, como otras manifestaciones artísticas, la moda también tiene capacidad para transformar la sociedad en la que surge. Así lo piensa Piccioli, director creativo de Valentino, cuando en una entrevista reciente en El País Semanal destaca que en un momento feo para el mundo como ahora, reaccionar buscando la belleza y demostrando el poder que tiene entender la humanidad de una forma diversa, genera esperanza para contrarrestar el autoritarismo y lo reaccionario tan poco tolerante con la diversidad de formas, de gustos y de conductas.
Coco Chanel escribió que la moda está en el aire, la trae el viento…, se la respira, está… en las calles, nace de la ideas, de las costumbres, de las noticias…Y eso es lo que quizás sucede estos días de forma especial en Burgos con la celebración de nuevas ediciones del MOBU (comercio de la Moda) y de la Pasarela de la Moda, seguro que ayudando a confeccionar una ciudad de Alta Cultura.