Gadea G. Ubierna

Plaza Mayor

Gadea G. Ubierna


Y aquí no pasa nada

22/03/2023

Me pregunto qué piensan esas personas que a día de hoy siguen negando la violencia hacia las mujeres por el hecho de haber nacido con cromosomas XX cuando se enteran de que a una niña de 11 años la han violado en los baños de un centro comercial unos críos poco mayores que ella. O que otra de 13 años ha sido sometida al mismo trance, de nuevo por chavales. Son, lamentablemente, dos ejemplos muy recientes de los extremos a los que estamos llegando por la falta de respeto hacia las mujeres -y niñas- que todavía sufre este país. Aunque haya quien lo niegue.

Es relativamente fácil caer en la tentación de afirmar que agresiones sexuales de este tipo -y otras, pero especialmente las que atañen a niñas- son cosa de degenerados; yo soy la primera que quiere creer que tiene que haber algo patológico en tales conductas, que no puede haber una sola persona capaz de algo semejante. Pero también me digo que eso equivale a justificarlo, porque 'como algo les pasa' puede llegar a ser menos reprobable que se comporten como bestias. Y no, en realidad no creo que les pase nada más que una ausencia total y absoluta de respeto hacia los demás en general y hacia las mujeres en particular desde la infancia. ¿Podrá tener algo que ver que haya padres -y también madres, ojo- educando en la idea de que la violencia de género es una patraña con la que damos la chapa las locas de 'las feministas' porque eso 'siempre ha pasado' y el problema es que lo exageramos? 

Que cada uno conteste lo que en conciencia crea más honesto; yo, desde luego, tengo claro que, como sociedad, tenemos un suspenso en educación en igualdad. Y más que a los niños, el 'muy deficiente' deberían ponérnoslo a los adultos, porque salta a la vista que algo estamos haciendo muy mal para que se produzcan aberraciones de este calibre y aquí no pase nada.