Salvador de Foronda

Diez Mil Preguntas

Salvador de Foronda


Ser parte de Europa

21/07/2022

Hace más de cien años, un joven de 27 años, José Ortega y Gasset, pronunció una frase que fue un adelanto a nuestra futura historia: «España es el problema y Europa la solución». Los ideales de regeneracionismo de este filósofo han acabado triunfando y en la década de los ochenta España entró en la OTAN y en la Unión Europea. Posteriormente pudimos vivir la caída del Muro de Berlín en 1989 y el fin del comunismo con la victoria del liberalismo democrático, y eso nos llevó a pensar que el mundo entero sería una gran democracia feliz y próspera. 

Indudablemente, esto ha cambiado y nos hemos visto sorprendido con un mundo con diferentes percepciones de lo que se entiende por democracia y que está resurgiendo en España. La posición de Unidas Podemos frente a la OTAN recuerda a la vieja izquierda del franquismo, superada desde que el PSOE y el PCE asumieron la nueva Constitución en 1978 y optaron por avanzar hacia una España moderna e integrada en los organismos internacionales, que nos ha dado una posición de estabilidad, prosperidad y seguridad en el mundo. 

La guerra de Ucrania, causada por una invasión ilegal, injusta y sangrienta por parte de Rusia, ha quitado la máscara a los líderes de Unidas Podemos, que siguen echando de menos a la Unión Soviética y al telón de acero. No así los cientos de millones de ciudadanos de la Europa del Este que recuperaron su libertad. Ser de Unidas Podemos, en España, no tiene mérito, serlo en Rusia sí, por carecer de libertad.

Los políticos deben de aprender que no son tiempos para el aislamiento o la defensa a ultranza de la soberanía nacional. La cooperación con nuestros socios naturales en materia política, económica o de defensa debe ser uno de los principios que deben regir nuestro camino en el mundo actual. ¿Qué sería de España fuera de la Alianza Atlántica y de la Europa de los 27? La última crisis habría acabado con nuestra economía, nuestra capacidad de defensa y, probablemente, con un sistema democrático que nos costó décadas recuperar. No me vendan el proyecto de 'Sumar' cuando representa una amenaza cierta para un país que ha conseguido avanzar de la mano de las grandes democracias occidentales.

La democracia es algo dinámico, que mejora o empeora. Siempre cito un verso de Bob Dylan: «Quien no está ocupado en vivir, está ocupado en morir». La democracia es lo mismo: si no mejora.