Más de 10.000 burgaleses se manifestaron el pasado domingo para reclamar una sanidad pública digna. Y con digna no querían decir solamente decente sino de calidad, con buenos servicios tanto en los hospitales como en los centros de salud, tanto en las ciudades como en los pueblos. Y para conseguirlo, lo primero que hay que hacer es incrementar el número de médicos en nuestra provincia. Para atraerlos, al margen de concederles unas mejores condiciones económicas y de trabajo, resulta fundamental que tengan cierto arraigo en esta tierra.

Si los burgaleses que terminan la Ebau y quieren estudiar Medicina se ven obligados a marcharse a otros territorios, entra dentro de lo probable que terminen haciendo su vida y desarrollando su profesión lejos de aquí. Sin embargo, si la UBU contara con una Facultad que impartiera esa titulación muchos de esos estudiantes se quedarían, harían el MIR en el flamante Hospital Universitario y existirían muchas posibilidades de que planearan su futuro laboral y familiar en estas tierras.  

De manera que la Junta de Castilla y León, en concreto su Consejería de Educación, debería empezar a tomarse muy en serio las reivindicaciones burgalesas, apoyadas en bloque por todas las instituciones, desde el Ayuntamiento capitalino hasta las propias Cortes regionales, que conminaron al Gobierno autonómico a convocar al Consejo de Universidades «de manera inmediata» para analizar la implantación de Medicina tanto en la UBU como en la Universidad de León.

Supuestos errores formales en la solicitud enviada a finales del pasado mes están retrasando un trámite sin el cual no se puede dar ni un solo paso más. Lo que ocurra en ese foro -en el que están representadas las cuatro instituciones académicas públicas de la región- resulta previsible. Las universidades de Valladolid y Salamanca tratarán de proteger su cortijo y pondrán trabas a que Burgos y León oferten esa titulación. Pero la Junta debe ser valiente, anteponer los intereses de la Comunidad autónoma a los provinciales y conceder la posibilidad a universidades menos históricas de seguir creciendo con estudios muy demandados por los jóvenes burgaleses y muy necesarios para garantizar una buena sanidad.