Con el excelentísimo capitalino hemos topado, amigo Sancho, aunque vivamos en el alfoz. Permítanme este quijotesco juego de palabras para iniciar una reflexión a vuela pluma sobre algunos molinos de viento cuyas aspas siguen sin moverse a pesar de pretendidos nuevos vientos. Confieso que nunca tuve muy claro para qué demonios servía el Tribunal Económico Administrativo Municipal (TEAM) hasta que no te ves obligado a acudir a él en un intento -por el momento infructuoso- de que el Ayuntamiento devuelva el importe de una desproporcionada y confiscatoria tasa de bomberos como consecuencia de la injusta y abusiva aplicación de la ordenanza y de la posterior negativa municipal a reconsiderar, en recurso de reposición, el sablazo tributario por una mínima intervención del parque burgalés en un pequeño incendio, además intencionado.

Resulta que el TEAM es el órgano por el que preceptivamente tienen que pasar las reclamaciones económicas de los contribuyentes contra los desmanes y abusos impositivos del Consistorio como paso previo para acudir, en caso de discrepancia, a la costosa y engorrosa vía judicial. Mi gozo en un pozo. Un año después de presentar la reclamación seguimos sin noticias y mucho me temo, al igual que miles de burgaleses, que el silencio administrativo vaya para largo. El mentado tribunal sigue prácticamente en estado comatoso y, lo peor, no parece haber voluntad ni prisas municipales por reanimar con más medios y personal suficiente al paciente. La lentitud, como ven, renta a las arcas consistoriales y las guarnece en detrimento de los bolsillos del ciudadano. ¿Para qué reforzar, señor alcalde, este órgano …?

Bien es verdad que el TEAM se reactivó en 2021 y se dotó de más personal tras dos años de parón, pero la montaña de asuntos pendientes y su reducida plantilla está provocando que recursos fechados hace más de un año sigan sin resolverse. En fin, tenemos formada la tormenta perfecta para que, una vez más, un tribunal sea pulcra y convenientemente inservible para defender los intereses de los ciudadanos frente a las arbitrariedades y rapiñas municipales provocadas por tasas del todo desmesuradas.