Marian Peña

Observando al Mundo

Marian Peña


Con uñas y dientes

15/02/2023

Uno de los mayores errores políticos que, en su día, se cometió en este país fue la transferencia de competencias en materia de Sanidad a las comunidades autónomas, ahí comenzaba el declive que afecta en la actualidad de forma generalizada a nuestro sistema sanitario que amenaza con colapsar, para desgracia de todos los que no podemos pagarnos una atención médica privada, negocio que está en el fondo de todo el asunto.

No es razonable que haya que esperar una semana, a veces más, para que te atienda el médico de familia, quince días para un análisis, que en Burgos haya una lista de 7.000 personas esperando para una operación y 40.000 pacientes aguardando para realizarse algún tipo de prueba médica; esperas que se alargan exageradamente y que en muchos casos, ante la angustia de quien las sufre, suponen la diferencia entre conseguir o no un diagnóstico a tiempo o una recuperación. En la otra cara de la moneda los profesionales sanitarios, maltratados por el sistema con malas condiciones laborales, jornadas maratonianas, atendiendo a un número excesivo de pacientes a los que no pueden dedicar el tiempo necesario. Según el último estudio sobre Demografía Médica del Consejo de Colegios de Médicos de Castilla y León, en la provincia de Burgos estamos por debajo de la media, que tampoco es muy boyante, con 408 médicos por cada cien mil habitantes con el problema añadido de que el 35% de la plantilla actual se jubilará en los próximos cinco años y que no hay relevo generacional porque, ante las malas condiciones laborales, los nuevos profesionales escogen la sanidad privada o irse fuera del país. Mención aparte merece la casi inexistente atención en zonas rurales, esa que iba a mejorar tanto según prometía el señor Mañueco en campaña electoral.

Por eso es importante que 11.000 personas llenaran el domingo las calles de Burgos para protestar y exigir a quienes deberían defender nuestros intereses la mejora general de todo el sistema sanitario en la comunidad. Tener una sanidad pública fuerte es fundamental para todos nosotros y debemos defenderla con uñas y dientes manifestándonos, poniendo reclamaciones cada vez que sea necesario y votando a quienes la defiendan de verdad porque si no la salud sólo estará al alcance de los que puedan pagarla.