Alfredo Scalisi

Plaza Mayor

Alfredo Scalisi


Viernes de Dolores

26/03/2021

La verdad es que esta pandemia tiene tanta fuerza que en apenas un año está haciendo pedazos todo un orden establecido que nos llevó tanto trabajo crear y que ahora es casi solo un recuerdo. A los miles de personas que ha afectado el virus, tanto leve como mortalmente, hay que añadir el cambio de costumbres que, a la fuerza, todos hemos tenido que sufrir. Ya el año pasado muchos nos quedamos sin visitar playas soleadas en las que, a última hora de la tarde, tirados en tumbonas donde ya no aprieta el calor, nos relajábamos y olvidábamos las preocupaciones. Luego vinieron las navidades y todos tuvimos que hacer más de un sacrificio para recordar que había toque de queda y que las multitudinarias cenas familiares estaban poco menos que prohibidas. Eso en Navidad, las fiestas más entrañables del año. Y ahora, por segunda vez, le toca el turno a la Semana Santa, esas escenificaciones en las que la fe y la penitencia se adueñan de todo durante unos días y nos recuerdan la muerte de Jesús. Por cierto, nunca he entendido por qué le damos tanta importancia a la muerte de Cristo y tan poca a su resurrección, que en teoría es el día más importante del calendario cristiano. Pues bien, este año no escucharemos cornetas ni tambores de esos que nos sobrecogían, ni veremos a cofrades con sus típicas indumentarias que tanto orgullo dan a los que admiraban estas celebraciones, ni quedaremos admirados por pasos procesionales. Los bombos no sonarán a muerte ni siquiera por Jesucristo. La Semana Santa 2021 pasará como una hoja que cae de un árbol: silenciosa, discreta, solitaria... Y quizás, el toque de queda haga el resto del trabajo. Así transcurrirán estos días que ya estaban programados desde hace años. Jesús morirá y resucitará pero no habrá testigos de ello. Y así, otra costumbre que se escapa del ciclo. Esperemos que las vacunas nos devuelvan a esa vida que ya teníamos programada para todo el año y se olviden estos días de pandemia. Al fin y al cabo, el hombre tiene frágil memoria.