Belén Marticorena

Sobreviviendo en la Jungla

Belén Marticorena


Vuelta al colegio

27/08/2021

Volver a la realidad siempre es duro. Me he tenido que despedir de esa chica alegre y vivaracha que ya solo se deja ver cuando está totalmente relajada y feliz.Pues nada, este año nada más pisar mi adorado Burguitos, y sin darme ni siquiera unos días de tregua, se ha hecho la realidad y mis zapatos de cristal se han desintegrado, mi carroza ha derrapado, y ya no digamos los hermosos caballos que tiraban de la misma, que han pasado  de  ser inicialmente unos ratones a  convertirse en un par de cactus.
Habrá que ser fuerte, y tras la magia de una semana sin horarios, sin teléfono, sin noticias y con la sonrisa como único complemento, hay que enfrentarse de nuevo a la vida.
Tenía la esperanza de que tras unos pocos días de descanso, se pudiera haber obrado el milagro y sin más, haber recuperado mis facultades perdidas durante este periodo terribilis que hemos vivido. Así que me he hecho la dura y como si se tratara de algo incluso bueno, me he incorporado con aparente ánimo al curro. Digo aparente, porque me ha durado dos segundos y medio, de inmediato he vuelto a sentir el hartazgo, y tras intentar en última instancia como lo niños, utilizar ese rollo de que no quiero ir al colegio, me duele la tripa y mil disculpas más… me he visto obligada a ser adulta.
Los curritos volveremos a dar el callo, día tras día, aguantando un sistema en el que tras las vacaciones tengo aún más claro que aunque no queramos, vivimos para trabajar, y donde nos enseñan a desear aquello que no nos hace falta y nos hace infelices, pero que enriquece a unos pocos. Lo peor es que todo esto ocurre, mientras prejubilan y recolocan a quienes más deben a la sociedad y menos hacen por ella, todo ello ejerciendo un control desmesurado sobre nuestras vidas y pensamientos, eso sí, disfrazándolo todo de una defensa de la libertad e igualdad que realmente ya no existen.
Y como no me quiero poner tremenda en mi primera columna del curso, intentaré marcarme un objetivo divertido y disfrutar cuando me dejen de la vida y de todo lo que me puede dar.  Y voy a pelear por recuperar a esa chica alegre y vivaracha que cada vez veo menos, y que se merece salir a vivir más de una semana al año.

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