Leticia Ortiz

Plaza Mayor

Leticia Ortiz


El disgusto de Garzón

02/08/2021

¡La que le han liado al pobre Garzón! Un ministro de Consumo no se puede ir de vacaciones así. Verás el sufrimiento en estos días de esparcimiento. Luego llegará septiembre y, claro, la falta de descanso se notará en su trabajo. Pero no será culpa suya. No. La tendrán sus compañeros políticos que apenas 48 horas antes de iniciarse agosto, mes del parón político por excelencia, le han dado un disgusto que no esperaba.
Resulta que ayer se celebró en Salamanca la XXIV Cumbre de Presidentes. No les aburro con los temas que se trataron que lo van a encontrar ustedes perfectamente narrado más adelante. La historia es que como la reunión se extendió pues los políticos comieron allí mismo. Todos juntos en paz y armonía, porque la reunión debió ser, según contaron algunos, una balsa de aceite. Y eso que iban muchos con los cuchillos afilados. Pero vamos a lo importante, el menú. Queso de oveja de Hinojosa de Duero, jamón y lomo ibérico de Guijuelo, trío de croquetas -de farinato de Ciudad Rodrigo, de cecina de León y de morcilla de Burgos-, roast beef de lomo de ternera morucha, y pierna de lechazo de Castilla y León. Sufro solo de leerlo. No por mí, por Garzón, que estará en su casa, o donde sea, haciendo cálculos de cuánta contaminación suponen esos platos. Y claro, la cifra habrá salido alta, porque para él la carne es el enemigo a batir para que este planeta sea más limpio. Vamos, que es más peligroso el chuletón de tu barbacoa con amigos del domingo que las 25 megaciudades que producen el 52% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Y el chorizo que vas a echar a las brasas es peor que los vuelos del Falcón de Sánchez.
Solo falta, para acabar de darle las vacaciones al pobre Garzón, que los presidentes autonómicos hubieran aprovechado los postres para hablar de la temporada de Morante.