El Burgos CF está ofreciendo una pobre imagen en este inicio de temporada. Dos derrotas en cuatro partidos dejan al equipo fuera de la terna de cabeza, a cuatro puntos ya del liderato. Los burgaleses perdieron el sábado ante el Langreo la oportunidad de colocarse al frente de la clasificación y también de disipar las dudas que ya empieza a generar su juego. Y encima ahora está el ‘caso Calero’.

Aunque Juanma no estuviera en posición antirreglamentaria en el gol de Guillermo que no valió con 0-0 en el marcador, lo cierto es que el conjunto asturiano fue mejor en El Plantío, al menos en las dos áreas, y contra lo previsto, se sitúa en lo más alto, por delante de Numancia y Cultural Leonesa. 

Queda bastante Liga aún, pero el Burgos CF ya ha fallado dos veces en una competición corta que condena los errores. Y lo peor, más allá de los resultados, es que el equipo ha ido de más a menos tras una prometedora primera mitad en el estreno en los Anexos de Zorrilla. 

La sólida defensa de pretemporada concede algo cada día y Barovero no salva los muebles bajo palos. En Undabarrena hay un central top, pero para acompañar a Cerrajería sigo esperando la versión que ya conocemos de Miki. Los problemas físicos nos están privando de Saúl Berjón y a Alarcón ya lo he visto varias veces pecar de individualista. Y arriba faltan más goles de Guillermo, Juanma y Claudio, porque oportunidades están teniendo. 

Así, el equipo blanquinegro es séptimo (a solo un punto del tercero, eso sí). Calero, mientras, sigue viendo los partidos lejos del césped y se ha impuesto la ley del silencio a la espera de que se resuelva su situación. Y el aficionado, en casa sin poder alentar a los suyos desde la grada ni desahogarse con una cervecita en el bar, ya se impacienta y se pregunta: ¿Qué hemos hecho para merecer esto?