Train. Undrop
Tiene tela la cosa del tren en Aranda de Duero. Mejor dicho, lo del NO tren.
Resulta que no solo no tenemos trenes de pasajeros, sino que cualquier gestión la debemos hacer en la 'capi', en su hermosa estación, o en el portal de Renfe. Y encima, no podemos subirnos al tren para ir , sino que debemos coger nuestro coche, o un autocar y tirar para el norte, cumpliendo el castigo de pertenecer a una villa abandonada de la mano del dios de las comunicaciones, léase Renfe y su lacayo ADIF.
Es triste. Sales por ahí y pregonas las magnificencias de nuestra comarca: Su vino, arte, rutas turísticas, gastronomía, historia… Somos orgullos pregoneros de nuestro patrimonio, pero una pregunta te devuelve a la realidad: ¿Hay buenos horarios de trenes?
Y se pone la cosa interesante: Ni buenos ni malos, no tenemos trenes en Aranda, contestamos. Y si lo intentamos arreglar lo complicamos más: Pero tenemos dos estaciones. La cara del interlocutor cambia. Y me imagino que la nuestra también, porque hay que tener mucho temple para decirle a alguien que sí, que tenemos dos estaciones muy chulis, pero que no tenemos trenes. 
Pero tranquilos, que aún queda más por sufrir. A la inevitable pregunta de por qué no llegan trenes, no nos queda más remedio que agachar la cabeza y balbucear que la cosa va de una máquina que se quedó, más de 10 años ha, en un túnel y que claro, en fin, que están en ello, que a lo mejor cuando vuelva el robot que anda por Marte quizás se anime a entrar a desatascar el túnel. Y que nos han dicho que el tema está a punto de solucionarse, que no hay que perder la paciencia.
Yo ya me he acostumbrado a esta situación y hasta la veo un lado divertido. Entre pregunta y pregunta tarareo la famosa canción There is a train… Y casi siempre saco una sonrisa al interlocutor. Eso sí, de lástima.
PD: Del descarrilamiento hablamos otro día.