Hace unos años, en una visita a una emisora de radio cuyo nombre no viene al caso, no vayamos a dar demasiadas pistas, una señora sintió la necesidad de decirle a un locutor al que acababa de conocer lo gordo que estaba. Sin filtros y a bocajarro, que fui 'testiga', como decía Chus Lampreave en Mujeres al borde de un ataque de nervios. Lo que hubiera hecho hoy esa señora hoy, armada con una cuenta de Twitter, al ver que la imagen de aquel hombre no correspondía a la que ella había creado en su mente. Ya lo decía no sé quién, «si la voz del locutor te enamora, no te pases por la emisora». Ahora ya casi no ocurre eso: una simple búsqueda en Google o una carátula en una app te permite poner cara a la voz que escuchas todas las mañanas. Aún así, una oyente ayer me dijo que me imaginaba rubia. Me han entrado ganas de teñirme por no decepcionarla.
En la mayoría de las ocasiones, quien está delante del micrófono no sabe quién está al otro lado, a veces escuchando atentamente, a veces con la radio encendida como acompañamiento de fondo. Sin embargo, el radiofónico es posiblemente el medio más cercano, más directo y puede que el más agradecido. No ha dejado de experimentar cambios tecnológicos y de incorporar nuevos formatos y ahí sigue, conectando personas a todas horas. En esta provincia tenemos la suerte de que un grupo de periodistas, inquietos investigadores, indagan constantemente en la historia de Burgos y que muchos de ellos son auténticos enamorados de la radio, lo que les ha llevado a recoger en un libro, Burgos: historia(s) de la radio, todo lo que tiene que ver con este medio en la provincia. Desde sus inicios -en los años 30 del siglo pasado- hasta la actualidad, desde las emisoras de ámbito provincial hasta las más locales, con los nombres de prácticamente todas las personas que han hecho y hacen radio aquí. Que han narrado grandes acontecimientos y también han dejado constancia del día a día, que al final es de lo que se trata, de contar la vida. El día de la radio se celebró el lunes pasado, pero en realidad es todos los días.