Isa Martín López

Plaza Mayor

Isa Martín López


Criticar por criticar

24/08/2022

Con la resaca emocional del evento que pone patas arriba a la capital de la Ribera, me sorprendo con el mismo poso amargo que años anteriores, que décadas anteriores. Sonorama Ribera acaba de cumplir 25 ediciones, un cuarto de siglo dinamizando primero la escena musical en la ciudad para, con el paso de los años, convertirse en un revulsivo económico y de promoción para Aranda de Duero y su comarca. ¡Que es uno de los festivales más reputados del panorama nacional, tiene hasta un premio Ondas! Pues todavía hay gente que no lo ve, no lo respeta y lo critica.

Las cifras hablan por sí solas. 140.000 asistentes, que en la jornada principal fueron 34.000, más que la población censada en Aranda. Cinco millones de presupuesto, 15 de impacto económico directo, 20 de impacto mediático, que es como calcular lo que le costaría a la ciudad la promoción lograda gracias al evento en las decenas de medios nacionales, escritos y audiovisuales.

Que si la ciudad queda sucia, normal si se multiplica por dos la población pero no se equiparan los servicios de limpieza, los contenedores o los urinarios en las calles y parques céntricos en los que se concentra la actividad diurna. Pero luego bien que presumimos de la icónica Plaza del Trigo. Que si tanta gente junta puede ser un peligro para la seguridad ciudadana. Pero luego las cifras del balance policial demuestran que, ni de lejos, se multiplica la peligrosidad en las calles o en el recinto de conciertos. Que si no puedo pasar por la calle X porque está llena de gente. Pero lo mismo se puede decir en las fiestas patronales, durante las procesiones de Semana Santa o con el paso de una vuelta ciclista.

Para todos esos odiadores profesionales, cuya mayor afición es la de criticar por criticar, una reflexión: Si tanta gente viene año tras año a Sonorama Ribera será por algo, porque el festival va más allá de la música, porque sienten Aranda como ese lugar deseado al que regresar. Cuidemos lo que tenemos y sumemos todos para que la convivencia esos días siga siendo plácida y feliz.